Huella y presencia (tomo IV)
DR. JAl~-IE PÉREI. -ÜI.EA Beneficencia. Se había dispuesto que El Salvador se convirtiera en el hospi- tal docente con Escuela anexa, mientras que el San Vicente serviría de laza- reto. La devastadora epidemia de viruela de 1872, que segó la vida de casi 15.000 compatriotas, cambió tales designios. La primera piedra del Hospital San Vicente fue colocada en septiembre de ese mismo año y su inauguración tuvo lugar el 2 de noviembre de 1884. La idea de erigir la Escuela de Medi- cina en los terrenos que circundaban dicho hospital parecía estar pronta a concretarse, pero los primeros indicios de ello surgieron en 1885, cuando la Comisión de Educación y Beneficencia de la Cámara de Diputados, integra- da por los Dres. Orrego Luco, Salamanca y Puga Borne, recomendó la apro- bación del proyecto. Por fin, el domingo 14 de abril ele 1889, y con la asistencia del Presidente de la República, don José Manuel Balmaceda, fue inaugurado el sobrio e imponente edificio de la calle Independencia, cuyas líneas arquitectónicas recordaban al Partenón. En la ceremonia de entrega, el Ministro de Justicia e Instrucción expresó: "Concluido el Hospital de Mujeres que se edifica a un paso de este recinto; construida en las cercanías una maternidad, pro- yecto que realizará muy luego el Gobierno, y dado al Hospital San Vicente de Paul el carácter de Hospital Clínico, se habrá convertido la Escuela que hoy inauguramos en uno de los más importantes centros científicos que tendrá América". En su discurso de agradecimiento, el DecanoJoséJoaquín Aguirre, posi- blemente la personalidad médica nacional más sobresaliente ele la segunda mitad del siglo XIX y ardoroso defensor del Hospital Clínico, señalaba que "las actuales generaciones ignoran los sacrificios y postergaciones que las autoridades han debido soportar en su lucha por mejorar la calidad de los estudios médicos". Después de destacar la memoria de sus ilustres predecesores: Sazié, Petit, Cox, Lafargue, Morán, a los que llamó "Bautistas de la Ciencia Médica", se refirió a las miserables condiciones materiales en que debieron desarrollar su labor. Y dirigiéndose a los alumnos agregaba: "Esos claustros húmedos, insalubres, mortíferos, nos han arrebatado a muchos jóvenes". Don José Joaquín Aguirre murió el 22 de enero de 1901, a los 78 años, sin llegar a ver cristalizada su máxima aspiración: el Hospital Clínico Univer- sitario. El nacimiento de la nueva Escuela fue solemnizado con la inauguración del Primer Congreso Médico Nacional, realizado en septiembre de 1898. La trascendencia pública del acto puede juzgarse por la asistencia de más de 300 médicos, farmacéuticos y naturalistas de Santiago y provincias. DonJosé Joaquín Aguirre, recientemente nombrado Rector de la Universidad de Chile, fue designado Presidente del Congreso. 19
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