Huella y presencia (tomo IV)

hora más tarde. Desde lejos, silenciosa como siempre, Ángela le dirigió una sonrisa y lo saludó levantando e l brazo, el nil'lo esbozó una mirada tierna como sel'lal de agradecimiento inconsciente. Esa tarde, la madre de Nicolás solicitó conversar con la Asistente que había atendido a su hijo. Ángela, un poco sorprendida , con a lgo de timidez como consecuencia de una inusitada popularidad, acudió al recibidor donde la madre agradeció, fre nte a la Edu- cadora, la atenció n a su hijo. Ángela acotó, con voz entreco rtada, que cuando las cosas se hacen con amor lo que parece difícil se hace fácil. La madre besó la mejilla de Ángela, apretó su mano y con emoción agradeció su comportamien to. Un comentario final , que no es una d escalificación h acia los personajes de este re lato o la poca importancia que pudiera tener el hecho para los objetivos de la institució n , como tampoco una moraleja, simplemente una reflexión, en el sentido de invitar a pensar que, si la suma de las actitudes generaran comportamientos ele esta naturaleza y, si esto pudiera ser análo- go en distintas jerarquías y roles institucionales, es posible que haya una mejor respuesta al crecimiento personal y aportes a la actividad universi ta- ria. Es que a veces las hormigas muestran comportamientos de e lefan tes, y viceversa, que parecen cxtra11os a comportamientos esperados para su pe1'- fil e imagen, sin embargo se comprenden cuando se interpretan con sabidu- r ía y amor. 147