Huella y presencia (tomo IV)
Hl'EI.I.A Y PJU~~FSCIA IV Daniel Goleman en su libro "La Inteligencia Emocional", señala que a primera vista pareciera que nuestros sentimientos son evidentes, sin embar- go, y al parecer úene razón cuando señala que, en muchas ocasiones, las conductas son inconscientes de lo que se siente realmente con respecto a algo. En ocasiones, en el cumplimiento de su rol, los administradores tien- den a buscar la forma de orientar el comportamiento mediante el diseño de procedimientos en beneficio de las metas institucionales, e liminando el posible grado de inconciencia a que hace referencia Goleman. No cabe duda que las personas asumen con propiedad los roles labora- les, que se comportan según su propia personalidad, que existen esterotipos asociados a imágenes provenientes de esos comportamientos y que, a veces, las personas actúan impulsados por senúmientos, emociones,'sensaciones y atribuciones de sus experiencias. Tienen ideales que se contrastan con ca- pacidades que a veces se cumplen o se frustran por falta de oportunidades o por el desconocimiento de las potencialidades de desarrollo. Es entonces cuando las condiciones organizacionales cobran el verdadero valor para el crecimiento del individuo y la generación de ellas es tarea de todos, tanto por su proposición como por su implantación. Este preámbulo con referencia a aspectos estructurales y de personali- dad, tiene como propósito fundamentar la ocurrencia de comportamientos diferentes en la organización, en particular en la Universidad de Chile, a través de experiencias acaecidas algún día, en algún luga1; con algunas per- sonas. En suma un relato que refleje cómo algunos hechos se convierten en modelos de acción, en Huella y Presencia. El siguiente relato forma parte de la importancia de las personas con una organización, de su interacción, de su cultura y de las condiciones en que se desarrolla el trabajo, pero sobre todo, por el compromiso que cada cual asume consigo mismo y con la Universidad. Entre las múltiples expe- riencias he elegido esta porque refleja una preocupación especial por per- sonas en formación, infantes dependientes, que requieren del compromiso fiel de otros y porque son la esperanza en ciernes de un país mejor. Jardín Infantil del Hospital Clínico Universitario. Un afio cualquiera, un lugar medianamente acondicionado en esa época para acoger a 120 niños entre 2 y 5 años; hijos de funcionarias que en extensos turnos cumplen labores en ese centro asistencial y de docencia universitaria, cuidados por personas con formación y dedicación exclusiva a esas labores. Dos Educado- ras de Párvulos y 16 Asistentes, consecuentemente con vivencias y personali- dades distintas, completan el escenario que atiende los 365 días del año, desde las 7.00 a las 21.00 horas. Como en todo grupo humano, las dife rencias individuales se reflejan en las conductas y actitudes de sus integrantes, entre las que se destacan perso- nas con sentido de liderazgo espontáneo como consecuencia de la interacción entre novatas y experimentadas. Personalidades diferentes, introverúdas, extrovertidas, unas locuaces, otras de pocas palabras, distinta demostración 144
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=