Huella y presencia (tomo IV)

HUEI.IA Y l'IU~'>E;'\CIA IV sistema de alto rendimiento y efectividad, o de relaciones profesionales ar- mónicas. Podemos soñar que la solidaridad proverbial que inspiró tantas vocaciones lo mismo en médicos que en otros diversos servidores de enfer- mos, se restaure como el valor esencia l del acto médico y permita configurar una identidad en el trabajo institucional. Está claro que no todas las faculta- des de medicina pueden aspirar a contar con un campo clínico propio, éste es un privilegio que, por lo mismo, debiera ser celosamente cautelado por nuestra universidad. La Facultad de Medicina y el Hospital Clínico tienen necesariamente un futuro común, en el que cada organización deberá aportar lo que deba y pueda al sistema educacional médico. Queda en claro, desde 1 ualquier pun- to de vista, que e l Hospital Clínico de la Universidad de Chile represen ta el escenario ideal de la docencia médica, base del progreso profesional y ver- dadera Alma Ma ter del pensar y actuar médico. 12