Huella y presencia (tomo III)

HUELLA Y PRESENCIA 111 efecto, se construyó un puente cerrado, cuyo pasillo elevado del 2 2 piso del Pabellón Errázuriz al 2 2 piso del pabellón del frente y allí se instaló, en su tercera ubicación esta Unidad, esta vez con 30 camas, un gran Pabellón de Curaciones, botiquín, Sala de Preparación de Materiales, oficina para médi- co, Enfermera, Secretaría y Sala de Espera del público, con entrada inde- pendiente. La primera publicación que salió del ámbito del incipiente Centro, se debió al interés del Prof. Hernán Romero, siempre dedicado a la preven- ción de los accidentes, para que se publicara un Folleto sobre Prevención de las Quemaduras, el que fue redactado por nosotros y él se encargó del Prólogo y conseguir que el Servicio Nacional de Salud public~ra, en 1961, una edición de 20.000 ejemplares, que repartió a todo Chile. En 1962, ya formado un incipiente grupo de especialistas dedicados al tratamiento del niño quemado, accediendo a una petición relativamente corriente de profesionales de las regiones, se decidió redactar un folleto sobre el Tratamiento del Niño Quemado, el que fue editada a mimeógrafo por el S.N.S., alcanzando un tiraje de 300 ejemplares, cuyo Prólogo fue es- crito por el Director General de Salud, Dr. Alfredo Leonardo Bravo. Posteriormente, en 1967, una segunda edición ya corregida y aumenta- da, fue lanzada de nuevo por el S.N.S., editada en igual forma que la prime- ra, pero esta vez de 500 ejemplares. La Sociedad de Cirujanos de Chile, periódicamente publicaba un libro con un tema de actualidad docente y de repercusión social, por lo que soli- citó a la naciente Sociedad Chilena de Quemaduras, se encargara de la re- dacción de este texto que sería publicado por ella. Junto con el Dr. Mario Garcés, nos encargamos de la redacción de su texto, coordinando lo que varios autores expusieron, el que salió publicado en 1995 y vendido a precio módico, por lo que rápidamente se agotó. La docencia era una obligación inherente a mi doble condición de inte- grante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y del Comité de Prevención y Asistencia de las Quemaduras. Fue tarea relativamente fácil organizar Cursos Intensivos sobre esta ma- teria en las principales regiones del país, desde Arica a Punta Arenas, a veces colaborando con las autoridades locales, otras veces con el Colegio Médico o la Sociedad de Cirujanos de Chile y últimamente con la Sociedad Chilena de Quemaduras. De este modo prácticamente no quedó región a la que no llegáramos con nuestro aporte. Aparte de estos viajes, por lo general rápidos, no superiores a los tres días, organizamos en Santiago tres Cursos Internacionales, los que fueron honrados con la presencia y exposiciones de connotados especialistas ex- tranjeros que generosamente nos blindaron su experiencia. El primero de ellos se realizó del 28 de agosto al 2 de septiembre de 1972, en el Hotel Sheraton y fue organizado por los Servicios de los Hospita- les Manuel Arriarán y Asistencia Pública. Sus Profesores fueron los Drs. 40

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