Huella y presencia (tomo III)
PAGINAS DE UN LIBRO PERSONAL Por Luis Alberto Yá·ñez R ,\1/so MI N:u1,1 m; 1,vcw,so ,1 1x1,1 F ,1u•1:1,111 y la veo como el inicio de un camino: año 1981 y 23 a11os de edad. Esto me permite recordar los momen- tos gratos, personas inolvidables, ausencias que nos entristecen, j óvenes idealistas, luchadores que hoy ocupan altos cargos en el país. Creo que no soy hombre de rutina, de estar sentado mirando cómo la gente se moviliza a mi alrededor. Por esojuego fütbol, converso con muchas personas, participo en los cursos de capacitación y practico mi mayor vicio: leer. No leo cualquier cosa, prefiero los libros, las novelas, los cuentos. Creo que esta afición se la debo al Dr. Hugo Adrián de Fisiología. Comenzó prestándome libros y poco a poco yo mismo fui buscando o t ros caminos, me inscribí e n la Biblioteca, también en e l Biblio bus. Cada vez leo más rápido para así acceder a o tra obra. Para mí, leer es como visitar tierras desconocidas, gente distinta, costum- bres y maneras de pensar interesantes. La lectura me ha servido para ente n- der mejor a los seres humanos, para mejorar nuestra propia manera de ex- presarnos y ayudar a resolver problemas que a diario se nos presentan. Tengo varios libros favoritos: La ciudad de la alegría, La Quimera de Oro, Camino a Francia y un Capi tán de 15 años. Yen esto de leer y conocer autores, tuve la oportunidad de disfrutar un libro de mucha ternura y simpáticos personajes. Me fui directo al con tenido hasta que después reparé en su autora; nada menos que nuestra actual Vicedecana Dra. Colomba Norero. No resistí la tentación y lo leí por segunda vez. Es muy emocionante conoce r persona lmente a una esc ritora y a quien tengo la suerte de ver pasar todos los días po r nuestra Facultad. Así también me siento orgulloso d e conocer y se r invitado a este libro por una poe tisa. Creo que hoy, mi familia y yo, nos sentimos premiados poi· este hecho. Mi relación con los alumnos es muy buena y alegre. A menudo nosjunta- mos parajugar fútbol , "conversar" una bebida y hasta entregarles mi modes- ta experiencia de vida. Me ha tocado defenderlos de asaltos, de más de al- gún psicópata que a temoriza a las niñas y en otros tiempos de da rles agua y sal para paliar los efectos de las bombas lacrimóge nas. Creo que todos tenemos en los recuerdos a personas que nos han dejado momentos inolvidables. 211
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=