Huella y presencia (tomo II)
HUELLA YPRESENCIA significa manleles y crislal de Murano. Yen Francia no se compra nada sino que se gasla la plala en Pigalle y el Moulin Rouge. Es así que salimos de Alemania ca rgados de cámaras fotográficas. De aquellas con fotómetros y flash separado. Pero era un lío, pues había que utilizar una regla de tres para e l cálculo de apertura del lente, del tiempo de exposición y la distancia, lodo ello según los dalos del folómetro. Con el paso de los años aparecieron las cámaras "a prueba de tontos" que hacen todos los cálculos en forma electrónica. Y, como J apón arrasó con todas esas fabricaciones, hoy se compran a J apón los relojes (Seiko), la radios (Sanyo), las cámaras fotográfi- cas (Canon), las pianolas (Yamaha) y hasta los autos se los han arrebatado a los Americanos. Sólo se han salvado los quesos holandeses... por ahora... Ya en Suiza, visitamos la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra. Fuimos a mirar a las !olas suizas a una cancha de patinaje. Cuando les explicamos que éramos de Chile, en Sudamérica, se pusi~ron a danzar como indios y a gritar tapándose alternadamente la boca... Una manera de tratarnos de indios... Desde luego no nos gustó nada la burla. O la ignorancia de ellas. Francia significa, para el turista, París y, por lo tanto, cumplimos e l rito de la Torre de Eiffel, la Place Pigalle, le Sacre Coeur de Montmartre, Notre Dame de París, el Louvre, Versailles y el Barrio Latino. Rito que, por conoci- do, no lo detallo, aunque cada uno de nosotros tendría mucho que contar. O que inventar. Lo cierto es que, quienes nos habíamos previamente instruido en nuestro curso de Historia Universal o en la Cuide Bleu , nos dedicábamos a registrar las "gaffes" de los guías, especialmente en las " petites histo ires" de los reyes de Francia. ¿Porq ué en Chile se e nseña tan detallad amente la Historia Europea, cuando los europeos no tiene n idea del Nuevo Mundo? ¿Ni les interesa? En Inglaterra, nos tocó presenciar el funeral de Jorge VI. Ahí comprobé la tan mentada "flema británica" pues el público, entre ellos nosotros, se agolpó a contemplar el funeral sin muestras mayores de emoció n. Todavía, en esa época, se veían los típicos británicos vestidos de oscuro, su sombrero hongo y el infa ltable male tín . Entramos a España por Barcelona y la primera sorpresa la tuvimos con un lustrabotas catalán quien, al saber que éramos chilenos, nos dijo con muestras evidentes de asombro: " ...¿y cómo habé iz aprendido tan rápido el español...? Y, a propósito de idiomas... el recorrido tan rápido por tanta variedad de países no nos significó muchos problemas de lenguaje, casi siempre tratamos de aprender frases básicas. Así fue que, al desembarcar en Marsella, entramos a un restaurant y ensayamos nuestra mejor pronunciación francesa y el mozo nos contestó: " ...el café ¿lo queréiz con leche o tinto, chavales? Miramos el nombre de l bar: "La Tasca madrileña" . En Italia los dos "guidatores" se encargaron de ponernos al día en los garabatos itálicos: ¡Fascia bruta!, "Madonna d e la putana", que creo innecesario traducir a mis cultos lectores... 104
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=