Huella y presencia (tomo II)

HUELLA YPRESENCIA Sexlo y Séptimo años de Medicina no se recuerdan- mucho, pues las Especialidades son de corla duración. Sólo algunos nombres destacan: Wood, en Ginecología, Verdaguer, en Oftalmología, Prunés-Hevia en Dermatología, Malle Blanco-Téllez en Psiquiatría, Orrego Puelma y Sótero del Río en Tisiología, Coutts-Lobo O'Nell'-Vargas Salazar en Urología, Castro Oliveira en Otorrinolaringología. Pero e l año 1952 lo recuerdo por dos hechos: Colliguay y el viaje de estudios a Europa. El último año de Gobierno de González Videla fue tumultuoso. La gran inflación y los movimientos gremiales, liderados por Edgardo Maas, tuvieron en continua inestabilidad a las autoridades. Culminó esto con la extraña desaparición de los dirigentes Edgardo Maas, de los Empleados Públicos, y Domiciano Soto, de los obreros. La Izquierda acusó al Gobierpo de haberlos raptado y, quizás, asesinado, lo que inquietó enormemente a la opinión pública. Ye! Gobierno aseguraba su inocencia, denunciando un complot para provocar su derrocamiento. Por lo que toda la policía se lanzó en la búsqueda de los desaparecidos. Hasta que Carabineros los ubicó en una parcela aban- donada, en Colliguay, donde los pretendidamente "raptados" jugaban rayue- la con los "raptores". Yquedó en descubierto un autorrapto que pretendía derrocar al Gobierno. Fue casi el único acto político que nos desvió, momen- táneamente, de nuestros estudios. Ycon razón, ya que era algo nunca visto entre nosotros. A finales de la carrera hicimos nuestro ansiado viaje a Europa. Desde los primeros años habíamos estado reuniendo, de a poco, e l dinero y estudiando las maneras de guardarlo en un lugar que reditara intereses. Hicimos rifas de autos, bingos, avan t premieres de películas, kermesses hasta reun ir los fondos necesarios. Viajamos más de 60 compañeros acompañados de los profeso- res Méndez Ochoa, Acevedo Davenport y Raul Yazigi. Los viajes de ida y vuelta lo hicimos en los barcos Santa Fe y Entrerríos, barcos tipo Liberty, desechos de la Segunda Guerra, no acondicionados para pasajeros y que traían inmigrantes europeos para financiar a la Compañía Dodero, propie- dad de Eva Perón. Era la época de la borracherajusticialista en Argentina. Los nombres de Perón y Evita estaban por doquier. En todas partes se leía e l slogan ése de "Perón cumple ... Evita dignifica". En Buenos Aires, y antes de embar- carnos pa ra Europa (los viajes por "aeroplano" todavía e ra n escasos... y caros), nos llevaron a conocer la Ciudad Infantil "Eva Perón". Se trataba de una réplica de una ciudad, pero a escala pequeña. Había allí casitas para niños, escuelas, iglesias, bancos, estaciones de servicio ("bombas de bencina" les llamábamos enlonces), estadios, teatros, piscinas, etc., todo a escala de niños. En un salón de juegos una mesas de ajedrez con sus piezas colocadas en orden de tamaño descendente, lo que denotaba que los mayores no tenían noción de la colocación de las piezas. Era evidente que esa ciudad infantil estaba para ser mostrada a los extranjeros, pero que los niños no la usaban. 100

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