Huella y presencia (tomo II)

HUELLA YPRESENCIA 11 la cual puede caber una variedad también ilimitada de acciones y discursos. El desarrollo de las ciencias, las humanidades y las artes, se constituye en una suerte de dilatada conversación en torno a estas búsquedas en relación a los significados y la inteligibilidad de lo que ocurre; por lo que pienso, a todos de algún modo interesa participar o, por lo menos, estar presente en este diálogo de muchas voces que se ha venido sosteniendo a lo largo del tiempo. En efecto, siempre he creído en la importancia tanto personal como social, de progresar en estos conocimientos, como modo integral de entender el mundo y el hombre, yen la necesidad de hacer lo posible para que la mayor cantidad de personas tengan también acceso a tales comprensiones. Creo que por eso es tan profundamente importante la investigación y la enseñanza; y, también , la administración y gestión universitarias, es decir, tanto la creación y adquisición de conocimientos y saberes, como la posibilidad pe generar los medios, ambientes e instrumentos que faciliten o hagan posible este com- prender el universo y nuestra participación en él. Pregunta: ¿Pero, bastan las ciencias biomédicas para satisfacer este afán de comprensión y acción tan amplio? Respuesta: Creo que no. Ello explica que junto con medicina haya estudiado filosofía, porque esta disciplina me abría un ámbito que me pareció necesario para entender una dimensión del mundo que no alcanzaban a entregarme las ciencias médicas y biológicas, a lo menos en los formalizados y rígidos currículos de mi é poca de estudiante. Por otra parte, el "entender" que yo concibo, requiere de ciertos niveles de racionalidad. No podía, en mi caso, proceder de una suerte de iluminación mística ni de rapto poético. Eso no quiere decir que no valore la mística y la poesía. Obviamente, no todo puede entenderse a través de la razón y la lógica aristotélica. Valoro, y de algún modo envidio a quienes perciben los significa- dos y "comprenden" lo real a través de la mística. La poesía y otras formas del arte producen un goce estético que es un modo de comunicación. La litera- tura, por ejemplo, es capaz de iluminar al ser humano y sus relaciones de un modo inalcanzable por la ciencia. Pero mi interés concreto siempre ha estado en el conocimiento al que se llega a través de estudios sistemáticos, y es por ello transferible a otros, permitiendo acciones; por esto debe fundarse en investigaciones y reflexiones con rigor metodológico que las haga compara- bles y falseables. Yese rigor, aunque dentro de otras lógicas, creo que pudiera aplicarse, también, a estas otras formas de conocer, entre las que se cuentan las instituciones y formas emotivas o "no racionales" de penetrar en los diversos estratos de la realidad. Pregunta: ¿Pero, qué tiene que ver la medicina con todo esto? Respuesta: El problema fundamental consiste, creo yo en: ¿cómo hacer inteli- gible y, sobre todo, coherente, una realidad que tiene muchas dimensiones y que, por lo tanto, puede abordarse desde muy diversas perspectivas? ¿Cómo 70

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