Huella y presencia (tomo II)
Dr. GUSTAVO HOECKER la tesis de Danko Brncic. Nuestro laboratorio no sólo era un centro de atracción científica: los controles no inoculados e ra n un plato frecuente nuestro y d e otros emplead os de la Facultad. Los experimentos de inmunidad antitumoral se habían extendido por más de treinta años en roedores, particularmente e n ratones domésticos (Mus musculus) y aunque no llegaron a una conclusión práctica, demostraron la importancia de la genética en el trasplante de tumores. La bibliografía biológica era escasa en esos a ños y con frecuenci a los que disponían de e lla la empleaban para amenizar sus clases, pero no como e lemento de investiga- ción. En 1950, un investigador excepcional, el profesor Tracy Sonneborn de la Universidad de Indiana, aceptó darnos en Chile un curso de genética al día que duró tres meses con clases y seminarios diarios. Era e l momento preciso y los jóvenes, y algunos no tan to, tomamos el tren en la estación que estába- mos y nos embarcamos al futuro de una ciencia que se abría a las explicacio- nes más fundamentales de la vida. Sonneborn recomendó a Gasic postular a la Universidad Rockefeller de New York y fue aceptado nada menos que por Lederberg en su momento más creativo. Pero como su. interés era e l trata- miento <le la leucemia , se trasladó al laboratorio de Cold Spring Harbor donde existía el mayor criadero de ratones leucémicos del mundo. Desde ahí me envió las cepas puras de ratones que aún se emplean en Chile y yo me cambié a un material biológico excepcional por su uniformidad genética. Debo agregar a la de Sonneborn, la visita por seis meses del Prof. Theodosius Dobzhansky, uno de los mayores especialistas en evolución experimental y en evolución humana que nos dejó como legado el extenso grupo del Prof. Danko Brncic y sus asociados. Yasí, por dos extremos, la gené tica celular y molecular con Sonneborn y la genética de poblaciones y evolución quedaron establecidas e n Chile y países vecinos. Y todo esto, al día y avanzado. Como Gasic se fue a USA, me dejó el encargo de ayudar a su nuevo tesista, Danko Brncic. Terminada su tesis, Danko continuó trabajando conmigo. Creo que esta fue una época muy creativa de nuestro laboratorio. Primero pudimos inmunizar contra trasplantes de leucemia en ratones isogénicos y después descubrimos que esta inmunidad sólo podía trasmitirse por células y no por anticuerpos como se postulaba sin que pudiera demostrarse. Cuando ya teníap10s estos resultados y los habíamos presentado e n Chile, llegó Gasic y decidió con muy buen critario que había que presen tarlos internacionalmente. Eso hicimos en el Congreso Mundial d e Tumores que se celebró e n París, en 1950. Yaquí nuevamen te el azar. Asistió a la presentació n de nuestro trabajo el Prof. Peter Gorer, investigador de la Universidad de Londres, quien había descubierto una inmunidad cruzada entre los trasplantes de le ucemia y un grupo sanguíneo, II o 2, del ratón . Después de una conversación, Gasic le solicitó que me aceptara en su laboratorio. Me aceptó. Obtuve una modesta beca del British Council y partí a Londres. 39
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