Huella y presencia (tomo II)

PEQUEÑA CRONICA Dra. Ximena González Oithujf D1a:.N QUE EN u.s PROFl.f!'JDIDADES de la Facultad de Medicina, allá donde perduran casonas de otros siglos, vive una tribu cuyos miembros se denomi- nan TOicos. Mantienen costumbres y actitudes de é pocas pre téritas como el abrazarse, viajar e n manada y tejer. Hace algunos años, una de las sabias de la "civilización mayor" encontró perdida en la terrible ciudad a una mujer que venía de largos años de exilio en tierras argénticas. Esa mujer le contó que se dedicaba a una disciplina de creatividad y que buscaba seres que aún creyeran en el asombro. La sabia de la civilización mayor la llevó a la Tribu Toica pmque consideró que podía encontrar ahí un buen h ábitat. La mujer a quien llamaban Ximena, se sintió sumamente cómoda en medio de los TOicos yjuntos emprendieron el mutuo aprendizaje. Los TOicos iniciaron avances hacia los ámbitos de la civilización mayor con ceremonias en las cuales portaban símbolos mágicos y sanadores y enseñaban sus métodos a los transeúntes. Se recuerda la presencia de enor- mes muñecos que relataban historias de la tribu, marotes que bailaban por los pasillos incitando a las otras civilizaciones a seguirlos, pinturas que apare- cían en los muros, collages que invadían de colores la mirada de los que circulaban por los caminos grises. Se destaca también la ceremonia anual más importante, a la cual son invitados todos los miembros de las otras civilaciones y representantes del mundo exterior. Los participantes son sometidos a diferentes rituales de ingreso como labe;-intos con guías enmascarados y túneles de misteriosos sonidos. En el interior de l recinto asisten a diversas manifestaciones artísticas: como danzas, teatro de sombras, historias alegres y tristes, ceremonias en las que conviven seres humanos y muñecos gigantes, títe res y máscaras. En algunas ocasiones se ha provisto a los espectadores d e objetos mágicos para que participen en estas ceremonias. Incluso en una ocasión, uno de los títeres dedicó una emotiva canción al GranJ efe de la civilización mayor. Todos estos ritos anuales de comunión concluyen con un gran baile en el que se invita a unirse a los participantes, quienes generalmente acogen esta solicitud con mucho entusiasmo. 169