Huella y presencia (tomo II)

Dr. EDUARDO ROSSELOT J. Es en gran parte, como resultado de lo anlerior, que la Universidad se ha abocado a un proceso que surgió de percalarse de esta crisis de identid ad, que fue acunado y amplificado por las energías juveniles de nuesu·a casa d e estudios y ha sido en cauzado, con más de alguna dificultad, por sus mismas autoridades. No puede ni debiera perderse su impulso ni acelerar su entro- pía, sin procurar una respuesta que no sea ambigua, antojadiza o mal inte r- pretable. Tal disyuntiva exige proceder sin subterfugios, hablar con claridad, ir al fondo de los problemas, porque un tiempo de definiciones es tiempo de planteamientos sin dobleces. Es tiempo de d ecir las cosas por su nombre porque el futuro está tambié n en juego y la subsiste ncia de la Universidad, una vez más en riesgo. En tal situación nadie puede sustraerse de participar, porque cualquiera ausencia significa hacerse responsable de resoluciones cuyas consecuencias pueden ni siquiera haber sido previstas por quie nes las han propiciado. Sabemos que la Un iversidad ha estado expuesta a circunstancias de suyo delicadas, tanto por desafíos externos como por amenazas del in terior. Entre estas últimas h an sido cruciales las derivadas de una pérdida de motivación y mística que constituyen siempre fuerzas sostenedoras y propulsoras de las grandes ideas, y como tales, de una Universidad como la de Chile. Eso quisiéramos volver a encontrar al culminar e l d ebate universitario, ya que es dificil concebir en este ambiente privilegiado, el té rmino de un proceso que debe ser permanente y reiterado, que no finaliza antes de que se inicie n o se exacerben otros. Porque sólo a través de tales coyunturas es posible ir encon- trando los trazos de iden tidad que nos fortalezcan y las nuevas rutas y herramientas para nuestra misión. En estos días hemos escuchado a un distinguido académico de otra Facultad 3 prevenir fundadamente que si estamos persiguiendo el verdadero rumbo de la Universidad, lo busquemos por las huellas y cumbres del saber y no por los sombríos y tortuosos senderos y labe rintos del poder. Nuestra historia, la propia y gen uina de la Facultad, iniciada con la creación de la Escuela de Medicina hace 165 años, nos invita a que nutr iéndonos en la reflexión de un pasado glorioso y ejemplarizador, y e n la descripción y análisis de los cambios efectuados al presente para lidera1· el período que emerge, podamos apuntar con eficacia y responsabilidad a la tarea del futuro. 3 Prof. Eric Goles, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile . 17