Huella y presencia (tomo II)

ARMANDO ROA, HUMANISTA Sra. María Isabel Smith ........ . , la persona en sus más diversos aspee/os es un bien primordial y no cabe ponerla en juego en experimento alf!:UnO. la persona integra la sociedad, pero al mismo tiempo la trasciende, pues es única e ;,,-epetibk: su menoscabo, o su desaparición, no tiene reemplnzo, no es substituida ni por otra persona, ni por la sociedad 1 . El hombre tiene dignidad por sí mismo y por pertenecer a una especie cuyos individuos han logrado lkgar a ser los únicos que tienen conciencia de la responsabilidad de existir, gozan de libertad, se autogobiernan y gobiernan en cierto modo al mundo, y saben, por lo mismo que son por esencia seres éticos. El grado de dignidad de cada hombre no se mide por su nivel de inteligencia, por su sensibilidad ante taks o cuales cosas, o por ser más o menos libre en cada una de sus acciones sino por ser uno de los individuos de una especie de tal categolic/2. SE iHE HA rNVrrADo GENTILMENTE A QUE ESCRIBA sobre lo más significativo de mi desempeño en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y aun cuando no se me escapa la calidad de los demás autores, me he atrevido a aceptar con profundo agradecimiento dado el inmerecido honor que signifi- ca para mí. En verdad no me referiré a la vida de la Facultad, ya que debo confesar que desde mi pünto de vista, la vida de la Facultad estuvo siempre estrecha- 1 Roa A. El cuestionamiento de la ciencia por la ética y de la ética por la ciencia en el mundo de hoy. Rev. Psiquiat. Clínica 1984; 21 (1-2): 77-93, pp. 82. 2 Roa, A. Etica y Bioética. Ed. Andrés Bello. 1998. 149

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