Huella y presencia (tomo II)

HUELLA YPRESENCI.A 11 Chile, el de endocrinología ginecológica dictado por e l Prof. E. Ham- blen, en 1957, de Estados Unidos y el de citología ginecológica del Prof. Botella Llusia, 1962, en Madrid, España. Es extremadamente dificil resumir la extensa trayectoria organizativa, asistencial y docen te de la Dra. Ernst. Podemos decir, sin temor, que asumió todas las responsabilidades y cargos en la Clínica Ginecológica Universitaria, desde su ingreso en 1938 hasta su retiro voluntario en 1978. Perten eció a 10 sociedades científicas, en cuatro de ellas e n calidad de socia fundadora. Fue la primera mujer miembro del Directorio de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, a la cual ingresó tempranamente, en 1938. Ocupó sucesivamente los cargos de secretaria anual, secretaria ejecutiva y vicepresidenta. Fue Secretaria Nacional de la Sociedad Internacional d e Esterilidad, Presidente de la Sociedad Chilena de Esterilid¡i.d y Vicepresi- dente de la Sociedad Chilena de Citología. Recibió innumerables distinciones de variadas sociedades científicas. Fue miembro honorario de las sociedades peruanas, uruguaya, brasileña y española. Perteneció al comité ejecutivo de la IPPF (International Plan- ned Paren thood Federation). Esta organizaciónjunto a la Universidad de Chile le con fiere el diploma de pionera en planificación familiar. Al cumplir 60 años de vida profesional en 1973 se le otorga el útulo de "Miembro Emérito" del Colegio Médico de Chile . En 1978 la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología,junto a la de esterilidad le confiere el título de Presidente Honorario de la Sociedad Chilena de Esterilidad. Sus numerosos trabajos cienúficos abarcan todo el campo de la ginecolo- gía y totalizan 80 publicaciones; de e llas 19 fueron presentadas a congre- sos internacionales, 10 a congresos nacionales y 51 aparecen en la Revista Chilen a de Obstetricia y Ginecología. La importancia de sus contribuciones científicas hace que nuestra socie- dad le otorgue en dos oportunidades el premio al mejor trabajo de ginecología. En 1948, sobre "Terapia con pellets de estrógenos" y en 1951, por el que se refiere a "Algunas consideraciones en 1.380 casos de esterilidad". Recibe mención honrosa por su estudio sobre "Incompetencia del cuello uterino como causa de infertilidad", en 1961 y, finalmente en I967, por su colaboración en el "Estudio de la permeabilidad tubaria en mujeres· con disposiúvo intrauterino". Amalia Ernst fue una docen te excepcion al, rigurosa y simpática con sus alumnos y pacientes, querida y respetada por igual. Fue ella quien con sus realizaciones, sumada a la actitud visionaria del Prof. Wood, permitie- ron a la mujer acceder a la Cátedra Universitaria. Fue una viaj era incansable, recorrió laútudes creando lazos intelectuales de profunda amistad con los más conocidos profesores de ginecología y 136