Cabildos filosóficos

-161- Desigualdades mujeres según el sistema reproductivo y la heterosexualidad. Se piensa binariamente lo masculino y lo femenino y se normalizan formas homogénas de relación amorosa. Romper con estos estereotipos y esquemas de género constituiría una transformación radical, la que habrá que ir conquistando progresivamente. El planteamiento de la paridad en los dis- tintos ámbitos es desde hace un tiempo un indicio para los cambios económicos, sociales, culturales y políticos que se requieren, lo que va profundizándose y adquiriendo valora- ciones más profundas. Deberá pasarse de la letra o de la pa- labra dicha a los comportamientos y a la vida cotidiana, lugar de manifestación concreta del avance real de los anhelos políticos feministas. Respecto de la infancia tenemos la formulación de la Convención de los Derechos del Niño que nos hace saber nuevamente de la distancia que existe entre el deber ser y lo que ocurre en la realidad en la que el adultocentrismo fija al niño y a la niña en un lugar minoritario, reducido a comprensiones funcionales al dominio adulto. También han sido sujetos que sobran, impedidos de una vida digna y que crecieron en tal condición cuando pudieron sobrevivir. Eduardo Bustelo afirmaba que: Miles de niños y niñas mueren cotidianamente y se transforman en niño sacer. son eliminables o desechables y la característica básica es que su muerte no entraña ninguna consecuencia jurídica. Por lo tanto, en el caso de que mueran de hambre, de enfermedades curables o prevenibles, de que sean víctimas de la guerra, de manera sospechosa nadie es responsable de ello. Parafrasea a Giorgio Agamben, al hablar del niño sacer, y lo hace al modo en que este filósofo se refería al homo sacer, aquel a cualquiera puede matar sin cometer homicidio.

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