Mujeres públicas: exposición de la Universidad de Chile 2019-2023

Decreto N° 547 del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública 1877, feb. 6 [publicado con fecha 5 de febrero] En Anales de la Universidad de Chile , tomo 52, p. 34 Colección ,eQeroteca. Archivo Central Andrés Bello, Universidad de Chile En 1877 se firmó el Decreto N°547 que reconocía las capacidades de las mujeres para rendir el examen de Bachillerato, requisito fundamental para entrar a las profesiones de rango universitario. El objeto del decreto era claro: permitir que pudieran ejercer “algunas” profesiones científicas y propiciar su sustento económico a partir de ellas. No obstante su progresismo, el decreto señala que ellas estarán sujetas a las mismas disposiciones a las que estaban sujetos los hombres, esto es, que no se harían concesiones a las tachas asociadas a su “sexo” y, por tanto, solo entrarían las que, como se decía antaño, fueran “viriles en sus virtudes”. El ministro era Miguel Luis Amunátegui y el decreto se conoce por su apellido, pero la iniciativa y el trabajo para lograr esta ley fue de dos educadoras: Antonia Ignacia Tarragó González, directora del Colegio de Santa Teresa, quien en 1872 había planteado la importancia social de la instrucción de la mujer, y la profesora Isabel Le Brun de Pinochet, directora del Colegio de la Recoleta, quien en 1875 planteó el tema al Consejo Universitario. La primera mujer en rendir y aprobar el Bachillerato fue Eloísa Díaz Insunza (1866-1950), estudiante de la maestra Le Brun, el día 11 de abril de 1881. 42

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