Huella y presencia [tomo I]
Dr. TULIO PIZZI manísticos de que sabía impregnarlas. Noé había dado sólidas bases cien- tíficas a la enseñanza de los primeros años de Medicina. Entre sus ayudantes destacaba, especialmente, el Dr. Walter Fernández, por la claridad y pre- cisión de sus disertaciones. Menudo, ágil, inquieto, de fuerte voz, sucedió a su maestro en la Cátedra de Histología. Rigurosamente científico era un apasionado por la Neurohistología y se solazaba en la realización de bellas y cuidadosas tinciones en la mejor tradición de Ramón y Caja! y Río Hor- tega. El profesor Noé tenía a su cargo cuatro cátedras: en primer año, Biología General; en 2d 0 , Histología y Embriología y Anatomía Comparada y, en 3ero, Parasitología. En cada una de ellas, contaba con destacados colaboradores. En Biología, mencionó, entre varios otros, la figura del Dr. Gasic, Biólogo profundo y creativo que parecía estar siempre retraído, algo ausente, como absorto en sus propios pensamientos. En Embriología y Anatomía comparada, encontrábamos al Dr. Lira, casi siempre sonriente y con fino sentido del humor y al Dr. Badínez, serio, silencioso, exigente, buen expositor y dotado de sólidos y profundos conocimientos. Exhibía una gran barba oscura, la que hacía más misteriosa su apariencia. Era la perfecta imagen de un sabio (y en realidad lo era). En Parasitología descollaba la personalidad avasalladora de Amador Neghme. Ligeramente obeso y con una calvicie incipiente, irradiaba, sin embargo, vitalidad yentusiasmo. Gran didacta e inquieto realizador, fundó toda una Escuela Parasitológica -que alcanzó gran prestigio en Chile y en el extranjero. Tenía especial preocupación por la Salud Pública y por la Educación Médica. Constituyó una de las figuras más brillantes de nues- tra Medicina y ocupó muchos cargos destacados. Al morir el profesor Noé, se esforzó por mantener la excelencia del Instituto de Biología, el que fue suprimido años más tarde por los acontecimientos de la llamada Reforma Universitaria. Una amplia constelación de destacados profesores completaban el cua- dro docente de las Cátedras básicas y preclínicas. En primer año, el Prof. Gostling y García Latorre, enseñaban respectivamente Física y Química. En 2d 0 año, la Cátedra de Fisiología comenzaba a estar a cargo del profesor Hofman, que traía de Europa una sólida formación científica experimental, la que aplicó con éxito en nuestro medio. Era sucesor del profesor Múhn, docente claro y preciso, de cuidadoso hablar y que ilustraba sus clases con demostraciones experimentales. La Bioquímica, que todavía se llamaba Química-Fisiológica era impar- tida en forma brillante por Eduardo Cruz-Coke. Mezcla de científico, humanista y político, era delgado, de rostro enjuto y un tanto apergami- nado, de aire soñador, pero siempre alerta y activo; de rápidos ademanes. Profundamente histriónico y carismático, cautivaba y entusiasmaba con su rápida y fácil oratoria. En las clases solía recalcar sus claros, y muchas veces originales conceptos, con secos golpes de su mano sobre un azulejo del mesón del auditorio donde dictaba sus clases (algunos decían que elegía 105
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