Huella y presencia [tomo I]

HUELLA Y PRESENCIA Testut chico". Debíamos comprar, también, delantales para las disecciones y el correspondiente instrumental. Todo esto era en gran parte revendido por alumnos de cursos superiores. Nuestro primer impacto era precisa- mente con la Anatomía. En una edificación separada, proyectándose hacia la calle Panteón, se encontraban los pabellones de disección y el anfiteatro circular que ha sido preservado hasta hoy día. Llegábamos tímidamente a ver los cadáveres y la primera impresión era realmente impactante. Después , la mayoría nos acostumbrábamos y competíamos por obtener piezas anatómicas para disecarlas y luego presentarlas a los ayudantes para su aprobación mediante un talonario. Era necesario un níínimo de ellas para ser aprobado cada año. La mayoría de los ayudantes de Anatomía eran jóvenes estudiantes de cursos superiores. Recuerdo los amplios y largos delantales, de cuello cerrado y los gorros blancos que debíamos utilizar para trabajar en Anatomía. Mi primera disección fue de los mús- culos de una mano, pieza que había conseguido por intermedio de un mozo de los pabellones (obtenibles, generalmente, a cambiode algún pago). No podía dejar de pensar, mientras disecaba, en la posible persona a que habría pertenecido dicha mano y, por sus características, creía que habría sido de una mujer joven; y la trataba con delicado cariño. Los profesores de Anatomía a la fecha eran dos (en Cátedras paralelas). Uno, el profesor Muñoz Pal, exigente, rígido, serio, era muy claro en la exposición, la QUe acompañaba con hermosos dibujos que realizaba en la pizarra. Era temido por su estrictez y admirado por sus condiciones di- dácticas. Se decía que era autor de un texto de Anatomía, ilustrado por él, que no tuve ocasión de conocer. Me correspondió cursar la asignatura con el Dr.Jirón; alto, atildado, elegante parsimonioso, de suave ycuidadoso hablar. Exponía ante nosotros, la materia en forma muy sistemática. Pos- tulaba un origen asiático del hombre americano, basado, entre otras ca- racterísticas , en el pequeño tamaño del bazo. Le interesaba la búsqueda de anomalías anatómicas. Culto y erudito, tenía en su casa una extraordi- naria biblioteca que tuve oportunidadde conocercuando fui por un tiempo su ayudante ad honorem, a partir del tercer año de mi carrera. Alguna vez le escuché decir, que a su juicio los dos mejores libros jamás escritos eran "El Quijote de Cervantes" y la "Anatomía de Testut". Luchó con éxito por la creación del Instituto de Anatomía, al que modernizó con nuevas edificaciones anexas al viejo anfiteatro. Otros e inolvidables profesores nos guiaron en los primeros años de la Carrera. Entre ellos sobresalía nítidamente la figura del profesor Noé. Discípulo de Grassi, había llegado el año 1912, contratado para reestruc- turar la enseñanza de las Ciencias Biológicas, tras el retiro de Vicente Izquierdo su figura enhiesta, ágil e inquieta y su imponente barba blanca, nos sobrecogía y admiraba. Sus brillantes clases, dictadas con marcado acento italiano, en el oscuro auditorio del costado poniente del segundo patio, eran inolvidables por su clara exposición y por los contenidos hu- 104

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