Huella y presencia [tomo I]

HUELLA Y PRESENCIA alemán, para proteger la salud y la jubilación de los obreros. Parece habe sido la primera Ley médico-social en Sudamérica. En 1938, el Prof. Edúar do Cruz-Coke, Ministro de Salud, hizo aprobar por el Parlamento la Le: de Medicina Preventiva, que se aplicaría en empleados y obreros, par; descubrir precozmente y tratar tres grupos de enfermedades frecuente en esa época: las afecciones cardiovasculares, la tuberculosis y la sífilis. Di< lugar a una intensa actividad de Consultorio Externo para encontrar esto enfermos y tratarlos. El mismo Ministro precisó por Ley la ayuda Mater no-Infantil que tanto ha influido en la sobrevida de los lactantes. Otro: acontecimientos legales fueron propiciados en 1952 por el' Ministro Prof Jorge Mardones Restat. Se creó el Servicio Nacional de Salud para que e Estado dirigiera todos los hospitales y consultorios que pertenecían a la: Juntas de Beneficencia Pública. Se estableció la Ley del Médico Funciona rio, que regulaba los sueldos y horas de trabajo médico en el Servicio d< Salud, en las Universidades y en otras Instituciones médicas. Nació e Colegio Médico de Chile para vigilar y orientar el trabajo médico, impo niéndose que todos los médicos debían afiliarse a él. Algunas de las dis posiciones de estas leyes fueron modificadas posteriormente. Otra medida importante para reunir a los Médicos distinguidos p01 su trabajo, y obtener de ellos indicaciones sobre la evolución profesional fue la creación en 1964 de la Academia Chilena de Medicina, incluid, entre las seis Academias que formaron el Instituto de Chile, ley inspirad, y obtenida del Congreso por el Prof. Alejandro Garretón Silva, Ministre de Educación. La mayoría de los 35 miembros de número entre los cualei estoy, fueron y siguen siendo elegidos entre los profesores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. También los hay de otras Facul- tades e Instituciones nacionales o extranjeras. En 1964 tuve que abandonar el hospital Universitario para ingresar, enviado por el Decano Prof. Amador Neghme, al Servicio de Medicina del hospital Barros Luco-Trudeau, en calidad de profesor contratado para organizar la docencia junto con otros profesores de la Universidad de Chile, en la zona sur de Santiago. Me encontré, en el Servicio de Medicina, con algunos médicos jóvenes que habían sido ahteriormente mis alumnos. La estructura clínica docente se logró en poco tiempo por la buena acogida que nos dieron el Director del hospital, los Jefes de Servicios Hospitalarios y muchos de sus Ayudantes que se demostraron aptos para la docencia, y pudieron acceder a cargos universitarios. También llegaron a los Servicios o Cátedras algunos especialistas formados en otras áreas del Servicio de Salud o de la Universidad, para reforzar los equipos especializados en formación. Comenzamos con un curso reducido a la parte semiológica en Medicina y Cirugía en 1964. Al año siguiente, llegaron algunos Internos formados en otras áreas para terminar en este hospital su programa de estudios, y pudimos recibir cerca de 60 alumnos para cursar, en los tres años siguien- 56

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