Huella y presencia [tomo I]

ASPECTOS CULTURALES Y SOCIALES DE LA MEDICINA EN EL SIGLO XVIII Prof. Dr. Ricardo Cruz-Coke A L CONMEMORAR LOS 15 AÑOS de la fundación de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, es una oportunidad para recordar el pasado y extraer de él ejemplos y experiencias que ~irvan para orientar nuestro trabajo cotidiano. En efecto, al mirar el pasado podemos hacer comparaciones y valorizar las vivencias de los médicos en épocas pretéritas. Ellos al igual que nosotros, se enfrentaron con problemas similares dentro del contexto de la época histórica en que vivieron. La comunidad médica de esas épocas, esto es hace unos doscientos años, vivía en condiciones más difíciles que nosotros y sin embargo, pudieron sobrevivir y mantener la profesión mé- dica dentro de los medios aceptables para proteger la salud de la población. Hemos decidido investigar en forma global la historia de la medicina chilena durante la época más próspera de la vida colonial , como fue la segunda mitad del siglo xv111, en pleno siglo de las luces o época de la Ilustración. De la visión que obtengamos de sus grandezas y miserias lo- graremos reconstruir la vivencia de esos tiempos, la cual enriquecerá nues- tra cultura médica. Los considerables progresos materiales y sociales que logró el Reino de Chile en el siglo xv111 transformaron la evolución de la medicina colonial en todo orden de cosas. En efecto, en la segunda mitad del siglo se produjo una declinación del sentimiento religioso, una disminución de la actividad militar, y la sociedad colonial comenzó a desarrollar significativamente sus actividades cívicas en el ambiente de la economía, el comercio, la política, la administración y la cultura general. De este modo la medicina se benefició directamente por este proceso, ya que con la apertura a los mercados americanos y europeos, se hicieron más frecuentes los viajes y se hizo posible la llegada de numerosos médicos extranjeros, los que venían atraí- dos por el gran desarrollo económico y por la era de la prosperidad. El aumento de la riqueza estatal y privada permitió la construcción de una buena ciudad colonial en Santiago que construyó nuevos hospitales y al- bergó a una clase médica heterogénea compuesta por americanos y euro- peos de diversas nacionalidades. De este modo, los progresos de la medicina europea pudieron aplicarse en Chile con cierta rapidez, como fue el caso de la vacunación contra la viruela. Así mismo los nuevos medicamentos eran traídos por los médicos extranjeros que se avecindaban en Chile. Sin embargo, dentro de este ambiente de progreso médico, el problema más importante fue el fracaso de la educación médica criolla y agravado por 39

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