Huella y presencia [tomo I]
HUELLA Y PRESENCIA Noé, fue contratado en 19 12 como profesor de cátedra de Zoología Médica en la Escuela de Medicina de Chile, siendo ayudante del célebre biólogo Juan Bautista Grassi. Al llegar, hizo peticiones respecto de su ramo al Director de la Escuela, pero no fueron atendidas. Al cabo de "dos meses y médio", su "corta experiencia" lo hizo escribir al Decano, que era Vicente Izquierdo San- fuentes (a quien Noé sucedería como profesor de Histología) para "que se ponga término a un estado de cosas que hace en extremo difícil mi enseñanza y que impide que los alumnos obtengan todo el provecho de- seable" . Proponía hacer dos cátedras de Zoología Médica: Biólogía General y Parasitología. Así se hizo. Estos ramos nos tocaron a nosotros. Neghme fue ayudante de Noé y sucesor de Parasitología. Así como Walter Fernández Bailas, René García Valenzuela, Ottmar Wilhelm, Ramón Páez, Enrique Acevedo Davenport, Francisco Beca, Ignacio Matte B. , Federico Phillipi, Gabriel Gasic y éstos u otros que tomaron diferentes especialida- des. Mientras lo era, lo reemplazó mi querido compañero Héctor Ducci Claro, con él hacíamos apuntes de las clases de Hernán, y que murió en los brazos de éste, en plena juventud. Yo escribí un réquiem a Ducci en 1964, al cumplirse un lustro de esta irreparable desgracia. Losapuntes que con él sacábamos eran complicados, como todos: pasar a maquina lo recogido en clases y luego, poner la hoja sobre una gelatina, que después de algunas copias era necesario renovar. No había por esos años las máquinas repetidoras al infinito. Fueron ayudantes del profesor Noé también otros dos, de quienes guardo un entrañable recuerdo: Hugo Vaccaro de Bacteriología e Inmunología y Eduardo Cruz-Coke Lassabe de Química Biológica (Fisiológica y Pato- lógica). Vaccaro fue el primer profesor que me demostró su confianza: me nombró ayudante ad honorem de su cátedra en 1934. Tenía un cuerpode ayudantes notable: Abraham Horwitz, que después fue jefe de la Organización Panamericana de la Salud ; Julio Meneghello, profesor y comunicador de Pediatría; Roque Kraljevich, a quien, junto con el profesor de Higiene Lucio Córdova y yo, en el Laboratorio, envió más tarde a Enrique Lava) Manrique, que era Jefe en la Beneficencia Pública, a reorganizar el hospital Ramón Barros Luco, mientras se cons- truía el Hospital de Infecciosos, que se tituló después "Dr. Lucio Córdova". Allí hice mi memoria a la que Noé y otros dos profesores pusieron distinción unánime. Había que imprimirla. 32
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=