Huella y presencia [tomo I]
HUELLA Y PRESENCIA Su don de análisis descarnado, personalísimo, su ironía, sus afectuosas irrupciones en la vida de los demás, su caprichosa esplendidez, conquis- taban cada vez una amistad inolvidable. De esos primeros encuentros me quedó su refinada observación de las cosas, la certeza de sus juicios, su porte noble y su cabello cano, su modo de caminar y de pararse siempre muy derecho y como sorpren- dido, y sobre todo la certidumbre de una irrealidad , en esta amistad tan dispar. Pero el hombre puede soportar una gran cantidad de irrealidad. A partir de ese momento, decidí acompañarlo en sus vagabundeos como un esmirriado Sancho Panza. Se iba y volvía a pie , desde su casa en Almirante Barroso hasta el hospital. "Me encantan los barrios bulliciosos, donde la gente escribe en las paredes , donde los vecinos se hablan de una ventana a otra, donde hay peleas de perros". Un día íbamos por Independencia hablando "de la mole de libros que se tuvo que echar sobre los hombros Balzac para describir la Comedia Humana". De pronto se detuvo yme hizo observar una pareja muy humilde que caminaba frente a nosotros. El hombre con paso muy decidido iba dos o tres metros más adelante que su mujer, ella con un niño en brazos, le seguía zigzagueante con un aspecto tan cansadoque parecía adormecida. "Observe, me dijo, el problema no reside en la pobreza, ni en la falta de limpieza... Ese hombre y esa mujer se conocieron cierto día. Sin duda el hombre sonrió a la mujer. Y sin duda le llevó flores después del trabajo. Tímido y torpe, quizás temía ser rechazado. Pero la mujer por coquetería natural, segura de sí misma, se complacía en inquietarlo. Y ese hombre que hoy no es más que una máquina de golpear cemento o clavos, sentía así en su corazón una deliciosa angustia. El misterio consiste en cómo ese amor se convirtió en eso que se ve ahí. Ese hombre rudimentario tuvo alguna vez en su alma los mismos sentimientos que el más intelectual de los hombres. Pero ahora todo eso ha desaparecido. El drama no es tanto esa suciedad o esa falta de educación que salta a la vista , el drama es que en cada una de esas parejas hay un sentimiento asesinado...". Era difícil sustraerse al encanto de Guillermo Brinck, a su capacidad de escudriñar los momentos únicos de la vida y describirlos con todo su innegable contenido. Era un humanista, muy respetuoso pero tremendamente crítico, celoso de sus ideas, pero muy generoso con su conocimiento, que lo entregaba siempre tan originalmente. A veces alguien le robaba una idea. "No se preocupen , a un buen mago no le importa si le roban un conejo, porque sigue sacando conejos del sombrero...". El cerebro es un todo, no se puede parcelaren funciones. Este concepto lo hacía prevalecer siempre. "La memoria es una cualidad, no una entidad, un modo de organizarse de la actividad nerviosa. La memoria no tiene 158
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