Para que nadie quede atrás: a la memoria de nuestras(os) compañeras(os) y maestras(os)
Para que nadie quede atrás 53 Edmundo Villarroel Ilic UN AMIGO QUE VIVIÓ A SUMANERA Por Doris Jiménez Villarroel La última vez que vi a Edmundo fue en mi cumpleaños de 1998. Esa mañana me sorprendió una llamada de su hermano Leonardo, que en voz baja me susurró “tu amiguito quiere verte, está en el Hos- pital Salvador”. – ¿Por qué en el hospital? , pregunté. Creía que se había repuesto de una larga enfermedad que lo tuvo postrado por más de un año, pero –al parecer– en las últimas se- manas había recaído en la leucemia y debieron hospitalizarlo nue- vamente. “Está con una fuerte depresión”, me explicó Leonardo. Esa tarde, tal como me indicó Leo, me dirigí a un pabellón aisla- do de El Salvador. La enfermera me condujo hasta el fondo del estrecho pasillo a una habitación solitaria con un único paciente: Edmundo, pálido y somnoliento, que desde una grisácea cama de hospital me sonreía disculpándose. Me dijo: “Te mandé llamar porque hoy es tu cumpleaños y aquí no hay teléfono para saludarte”. La enfermera me advirtió que tenía permitida dos horas de visi- ta y agregó, “por favor, convérsele, no deje que se duerma y hágalo tomar agua”. Y así, entre cabeceos, sorbos de agua y… “No sopor- to mis olores”… dijo. Entre conversaciones entrecortadas y muchos recuerdos transcurrió esa intensa tarde del 13 de octubre de 1998. Al día siguiente, el 14, volví a recibir una llamada de Leonardo. “Tu amiguito falleció” , me dijo. Del GUR al MSP Corría la década de los sesenta cuando conocí a Edmundo. Am- bos éramos alumnos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, en una época en que a esta Facultad se la consideraba el semillero de la futura elite del país. Tanto docentes como alumnos convivíamos con cierta armonía, a pesar de las diversas ideologías del Chile republicano de aquel tiempo. En las décadas previas, se había producido con gran fuerza el ad- venimiento de las clases medias impulsadas por los 14 años de gobiernos radicales anteriores a Jorge Alessandri (1958-1964) y el Grupo Universitario Radical (GUR) había desplazado del Centro
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=