Para que nadie quede atrás: a la memoria de nuestras(os) compañeras(os) y maestras(os)
180 mos! Si los vehículos del Canal estaban ocupados, tomábamos el carretón que hacía el tour por el Cerro San Cristóbal que pasaba por delante del edificio del Canal”. La profesional, que también vivió el exilio y la persecución política, sostiene: “Siempre he pensado que nosotros, el grupo de izquierda que trabajamos en TVN, fuimos únicos… nos ha faltado una rei- vindicación histórica aunque fuese en lo pequeño”. Mi amistad con Lucho surgió en ese tiempo, ya que compartíamos ideales y participábamos en el Frente de Trabajadores Revolucio- narios (FTR) de los Medios de Comunicación, junto a otros pe- riodistas, comunicadores y trabajadores de otras áreas del canal, como Máximo Gedda, detenido desaparecido, y Dennis Jones. Estábamos muy conscientes del rol que jugaban los medios a favor del golpismo. Vivimos momentos muy impresionantes y hermosos en las movilizaciones del Cordón Cordillera de Trabajadores, junto a los sindicatos de Canal 9 de la Universidad de Chile, Quimantú, Chile Films y Cervecerías Unidas, entre otros. Durante el Tancazo, ese ensayo del golpe del 29 de junio de 1973, Lucho participó de la toma de TVN en apoyo al gobierno del compañero Presidente. Las transmisiones fueron llevadas adelante por los propios trabajado- res, en contraste con la mayoría de la programación habitual, cuyos contenidos eran más bien funcionales a la derecha. Pero la toma duró sólo un día. Gilda recuerda las horas previas al 11: “Lucho, el Marino y yo pa- samos muchas horas en La Moneda, hasta el último día, antes del golpe de Estado. Ese día estuvimos esperando que el general (Gus- tavo) Leigh saliera de una reunión con el Presidente Allende”. Pepe Campos interviene: “Tras el golpe, nos juntamos en su depar- tamento, pues vivíamos muy cerca. Él sabía que iba a ser detenido por una infausta causa relacionada con la FACH”. Cristina lo explica: “Después del golpe de Estado un consejo de guerra de la Fuerza Aérea lo sentencia junto a otros 78 compañeros a 10 años de prisión por el delito de «traición a la patria». Fue pri- sionero político por dos años en la Cárcel Pública y en la Academia de Guerra Aérea. El Buchi nunca pudo quebrar el silencio respecto a esa experiencia, y quizá por ese silencio comprendí demasiado tarde que era hija de un sobreviviente, que todo Chile era hijo de la sobrevivencia”. Con Lucho y Dennis éramos parte de una red de informantes que recolectaba datos sobre los uniformados golpistas para unidades especializadas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. La temprana caída de una casa donde se almacenaba información no codificada, condujo a la detención de ambos por el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea, SIFA. Solamente en 2016, el 3 de octubre, la Corte Suprema emitió una sentencia anulando y decla- rando ilegales las condenas impuestas por «traición a la Patria» por ese Consejo de Guerra, contra 78 militares y civiles de pensamien- to antigolpista, entre los cuales estaba Juan Luis Alarcón. Gran camarógrafo en Televisión Nacional.
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