Para que nadie quede atrás: a la memoria de nuestras(os) compañeras(os) y maestras(os)

154 Energía, determinación, tozudez y pasión Comenzaron a pasar los años y se convirtió en el Presidente del Club de Pesca y Caza de la localidad. Gran parte de lo actualmente existente en cuanto a flora y fauna de la zona se debe a Alejandro. En cierta oportunidad, ya hace casi una década, Alejandro se acer- có con toda su porf ía natural Campus Villarrica de la Universidad de Los Lagos para invitarla oficialmente a ser parte de un proyecto de repoblamiento de alevines en el Lago Calafquén. Rescato las palabras con que la propia Universidad recordó a Ale- jandro Koffmann tras el horrible instante de su accidente y falleci- miento: “Esa persona que llegó hasta la universidad tenía una gran energía, determinación, tozudez y pasión. Nos impresionó por su perso- nalidad así como por su preocupación permanente por la educa- ción ambiental, en particular sobre los ecosistemas acuáticos, su entusiasmo de compartir esta pasión tanto con los profesores en formación como con los docentes profesores en ejercicio, con los niños y niñas de las escuelas de la zona lacustre. Con ese espíritu nos sumamos al proyecto de Recuperación de la Pesca Recreativa en Lagos y Ríos del Sur de Chile, al que también entregaron sus es- fuerzos profesionales varios investigadores, médicos veterinarios y acuicultores. La pasión que Alejandro transmitía contagió rápida- mente al equipo del proyecto y su permanente preocupación por el lago Calafquén, el poblado de Licán Ray y la educación ambiental para toda la comunidad se transformó en un fuertísimo ejemplo para nosotros. La construcción y mejoramiento del Centro de Re- poblamiento Chiguaico, único centro en la región autorizado para realizar actividades de repoblamiento, fue liderado por él. También comprometió su aporte en el Comité Regional de Pesca Recrea- tiva y participó con su misma pasión en las actividades de repo- blamiento en las temporadas 2011, 2012 y 2014 financiadas por el Fondo de Administración Pesquero de la Subsecretaría de Pesca”. Alejandro terminó repentinamente sus días mientras convocaba, reunía, llenaba de energía e inspiraba, presionaba y lograba inicia- tivas muchas veces postergadas. Doy fe de que todavía lo recuer- dan y lo escuchan con su voz ronca y entrecortada instalándose en alguna oficina de cualquiera autoridad comunal o provincial y pre- parándose un té para conversar una idea que le estaba dando vuel- ta... Precisamente, en la fresca e invernal mañana del pasado cuatro de junio se dirigía hacia Villarrica a una de sus cuantas reuniones en la Municipalidad cuando se le enrostró la muerte de manera tan estúpida en el accidente automovilístico. Desde allá en el sur de Chile, esa región que conocemos pero tam- bién desconocemos, Alejandro nos dejó su legado y la enseñanza de que el vivir con la mente y el corazón de periodista permite abrir mil puertas y todo ello depende nada más que de la Naturaleza del ser humano. La suya, qué duda cabe, la aprovechó hasta la última gota.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=