Para que nadie quede atrás: a la memoria de nuestras(os) compañeras(os) y maestras(os)

136 El frío. La sala helada. Los inviernos insufribles. Las ventanas que filtraban hielo de la calle. Los recuerdos que surgieron en esas con- versaciones informales, porWhatsApp la mayoría, con viejos com- pañeros de esos años de precariedad, reflejaban un escenario muy patente, el de la falta de recursos en una escuela sumida en el olvido, en un país con un periodismo depauperado, donde el aprendizaje y la academia se realizaba en viejas habitaciones donde, años ha, torturadores fumaban y revisaban legajos con la calma de quienes creen que estarán arriba por siempre. En esos lugares, ateridos y con las manos partidas, tomábamos apuntes. Eso sacudieron de la memoria esos compañeros, invitados a rememorar esos años en que conocimos a Irene Geis. La excusa para estar con ella era su ramo Redacción Periodística, primero, y TANTO PERGAMINO, TANTA DEFERENCIA Por Diego Zúñiga Contreras* luego, ya en mejor situación (salas frías, pero nuevas y en otro edi- ficio, en el campus Gómez Millas), Periodismo Político. Había cier- ta magia en su clase. Si hemos de ser honestos, no éramos muchos en la sala y eso, que a primera vista suena como una desventaja o una afrenta a la profesora, terminó siendo un premio. La teníamos solo para unos pocos, ávidos de estrujar sus conocimientos y, espe- cialmente, sus historias. Irene Geis, ya lo habrán escrito otros colegas en este mismo libro, era una periodista única. Primera directora de una escuela de la carrera, trabajó durante años en prensa escrita, fue corresponsal y una pionera en el verdadero sentido de la palabra. A mí me abrazó la sorpresa, y el orgullo también, qué va, cuando ojeando unas vie- jas revistas “7 Días” me encontré con su nombre en la dirección. O cuando me enteré que trabajó en “Flash”, otra de esas revistas que yo apilaba en mis estanterías, como el coleccionista impenitente de material periodístico que hasta ahora soy. Era raro tener a una profe con tantos pergaminos y que, a la vez, nos tratara con tanta deferencia. Nos enseñaba, claro, pero tam- *Alumno de Irene Geis los años 1999 y 2002 en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, tanto en la sede de José Carrasco Tapia como en el campus Juan Gómez Millas. Como profesional, trabajó en Política del diario Las Últimas Noticias y actualmente es redactor y editor de Deutsche Welle, en Alemania

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=