Nos seguimos movilizando: la revolución será feminista o no será

83 Construyendo en la adversidad La tierra era poco política, pero después recuerdo que empecé a cavar la tierra y tuve un huerto con hartas hortalizas, después me dio por las flores. Y eso me ayudó a calmar el alma, me relajó, concentrarse en ver cómo la belleza de las cosas se transforma en cada estación. Me preguntaba por qué seguía pegada en la muerte de mis hijos cuando contemplaba esa maravilla. Por qué no pueden haber renacido y empecé a creer en la transformación de la energía que va más allá de uno. Luisa Toledo ¿Cómo afectará nuestra fragilidad nuestra manera de construir refugios feministas? Puede ser laborioso construir un refugio de materiales que hemos dejado atrás; de historias que hacen que algunas superviven- cias sean difíciles. Y, sin embargo, necesitamos construir estos refugios para permitir estas supervivencias. Construimos, precisamente, a causa de lo que ya ha sido construido, esos muros que se han endurecido con el tiempo. Sara Ahmed - Algo sobre cómo ser feministas Construimos una fortaleza, y en el proceso ocupamos los conocimientos y herramientas que teníamos a la mano, las colectivizamos. En ella nos refu- giamos de quienes nos decían que «no era la forma», de quienes que desde la simpleza nos llamaron violentas. No dimos, ni hemos dado ni un paso atrás en esta batalla que todavía continua, que aún nos arrebata compañeras, amigas, amigues. Esta fortaleza no era un castillo, eran corazones, mentes, almas, que lo- graron mantener viva una movilización, una organización, al mismo tiempo en que se atravesaba un proceso emocional. La sensibilidad no es una debili- dad, por el contrario, es un poder, y fue nuestro mayor poder. Siendo rebel- des, no perdimos la ternura. ♫ Malezas · Amapola Entrevista a El Ciudadano

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