Nos seguimos movilizando: la revolución será feminista o no será

68 - Nos seguimos movilizando. La revolución será feminista o no será Quiero contarles una historia que recuerdo con mucho cariño, pero advierto, no es para nada seria. Todo comienza una noche de la toma, en la que yo, inéditamente, decidí dormirme temprano... La asamblea había sido corta, me había tomado mi respectivo mate y hasta había comido algo que no era pan, por lo que se pronosticaba una noche de buen tuto. Me fui a acostar tipo 23:30 a nuestra sala de compañeras y me había ganado el mejor puesto al lado de la estufa, para que, tan solo pasada una hora, me despertaran con un «tenemos que desalojar, ¡levántate que tenemos que desalojar Facso!», cla- ramente sin entender nada, me puse zapatillas como pude y salí a la entrada donde para mi sorpresa había tres carros de bomberos, muchas luces, mucho frío y con la única pista de que todo se debía a una posible fuga de gas. Como ya no quedaba nada más que hacer que esperar, como buenas jugosas nos pu- simos a perrear para subir la temperatura, creo que fue el primer indicio para lxs bomberxs de lo que se les avecinaba. Después de completar sus diligencias bomberxs se nos acercan a comentar que es lo que realmente sucedía, y les digo, nunca me voy a olvidar de la cara de la vocera de la toma, cuando le co- municaron que en realidad no había ninguna fuga de gas, sino que el olor que inundaba el edificio era nada menos que caca, la cual, al no haber suficiente no se había drenado, y por ende se había acumulado y empezado a fermentar en su estanque... Obvia que en vez de darnos vergüenza nos cagamos de la risa, e inclusive hicimos un reportaje en inglés y con lengua de señas, todo esto mientras que lxs bomberxs con disgusto se retiraban de la facultad. En fin, después de hacer que bomberxs vinieran a oler nuestra caca en mitad de la noche, me termine durmiendo a las 5:00 am. Alejandra V. Marinkovic, estudiante, Facultad de Ciencias Sociales.