Nos seguimos movilizando: la revolución será feminista o no será

62 - Nos seguimos movilizando. La revolución será feminista o no será ellas. Valoré más los pocos hitos que tenemos en ese espacio llamado INAP, las pocas puertas que con grandes esfuerzos han empujado queridas colegas en nuestro espacio, donde aún en 2021, jamás ha habido una directora de Instituto ni profesora de jerarquía titular, pocos hitos y enormes esfuerzos. En los 2000, Manu Guevara visibilizaba con tesón las disidencias; en 2004, la primera presidenta del Centro de Estudiantes de Administración Pública CEAP, Tania Torres Bascuñán; en 2011, Carolina Muñoz Rojas comenzó el primer curso sobre género y políticas públicas en la carrera, a petición del en- tonces Colectivo Feminista Lilith; en 2014, asumió la primera mujer directo- ra en la Escuela de Gobierno y Gestión Pública, Verónica Figueroa Huencho, académica mapuche y hoy vicepresidenta del Senado Universitario, también la primera mujer en ese cargo; en 2015, se crea la primera Comisión de Géne- ro de la escuela de pregrado a cargo de Priscila González Badilla. Quererlas y ser parte de sus triunfos ha sido convertir en una constante, esa emoción que sentía en esas marchas del mar violeta y verde de 2018. En ese mar multicolor, aprendí de la sororidad, de lo importante que es formarse teniendo referentes, que cada pequeño espacio que ganamos significa que antes otras empujaron y que muchas vendrán después. Recuerdo las reuniones donde 200 académicas reflexionamos sobre nuestras vidas y carreras, y cuando dejamos el Manifies- to y pusimos imágenes de Amanda Labarca en el lugar de Andrés Bello, y todas teníamos cintas moradas y muchas esperanzas que todo iba a cambiar, porque las veíamos a ellas, a nuestras estudiantes que nos enseñaron tanto. Recuerdo ir saliendo de Casa Central después del petitorio triestamental, después de la orquesta y coro de puras mujeres, conversando con Carola y Vero sobre cómo hacer para que ese impulso no quedara ahí. Aprendí de mis estudiantes mujeres y disidencias movilizadas que el poder alternativo que representa el feminismo puede ser transformador, aprendí a perder el miedo y poner la angustia de lado, para pensar nuevas formas de hacer las cosas, que no tengo porqué elegir entre mi vida personal y académica. Aprendí tanto que no puedo dejar de enseñar esas imágenes en mis clases aún, nos seguimos movilizando porque tenemos memoria y tanto por avanzar. Paulina Vergara Saavedra, académica, Instituto de Asuntos Públicos.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=