Nos seguimos movilizando: la revolución será feminista o no será

39 El 2 de mayo de 2018, a las 16 hrs., muchas mujeres nos juntamos en el hall de la Escuela de Gobierno y Gestión Pública, en una de las asambleas más concurridas de nuestra carrera. Nos reunimos con todas nuestras diferencias, pero con algo que nos unía a todas: la rabia y el dolor frente a tanta injusticia que ocurría en nuestro espacio, sí, nuestro. Creo que, por primera vez, nos atrevimos a hablar y gritar que aquello que creíamos personal era también político y era una vivencia de todas. Juntas dijimos basta, no más y con mucha fuerza nos atrevimos a levan- tar la primera toma feminista en toda la historia de la carrera y la tercera toma a nivel nacional. Esta toma significó desprivatizar nuestras experiencias y saber que no estábamos solas, pero a la vez, significó conectar con el dolor que la violencia machista deja en nosotras, entender que la culpa no era mía, no era nuestra. Fueron aproximadamente dos meses de mucho trabajo, cansancio, catar- sis, conexión con nuestros dolores profundos, pero por sobre todo esperan- za, amor y mucho aprendizaje; y aun cuando los cambios han sido lentos, el Mayo Feminista marcó un antes y un después en la historia de nuestro país. Hoy, luego de tres años, nos seguimos movilizando, porque la revolución será feminista o no será. Pese a que desde temprana edad me he levantado contra la injusticia, nunca una movilización me había calado tan profundo. Javiera Paz Delgadillo Campos, estudiante, Instituto de Asuntos Públicos.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=