Nos seguimos movilizando: la revolución será feminista o no será
35 Encontrarnos Me hace ruido la palabra autodefensa porque siento que apela como a una individualidad que en la realidad no existe, ni en la manera en la que se viven esas violencias, [...] ni en la forma en la que le hacemos frente o le damos cara a esas violencias. Creo que hay estrategias que pueden pasar por la individualidad, por el reconocimiento de la corporalidad, por el amor hacia la corpo- ralidad que una habita, pero creo mucho más en la defensa colectiva. Siempre hablo como del «hacer manada». Creo que esas cosas tienen mucho más que ver con esta idea de la autodefensa como estrategia política, siempre desde esta idea que uno no va a defender algo que no ama. Y le paramos la mano a esa estrepitosa e implacable maquinaria que le mar- caba el ritmo a nuestras vidas, nos detuvimos. En ese momento pudimos ex- tender la vista y con asombro recorrer la geografía dañada, las cuerpas y almas adoloridas; los territorios históricamente violentados de nuestras amigas. In- halamos una fresca bocanada de aire —hace mucho conteníamos la respira- ción—, nos mordíamos la lengua, nos tragábamos instintos […] nos dimos el espacio para sentir; y así brotaron las verdades. Al principio como pequeños esteros, luego riachuelos, y canales […] ríos ¡ríos libres al fin! confluentes en- tre sí, reveladores, cristalinos y caudalosos desmantelaban los enormes mu- ros de normalización de la violencia patriarcal. Estudiantes, funcionarias y profesoras nos tomamos de las manos y en el más puro acto de rebeldía nos permitimos sentir un montón; pena, dolor, rabia, ¡ira! todo eso contenido era liberado, colectivizado en el caudal, y ese significó para muchas el primer paso de la sanación. El reconocernos, el encontrarnos. Si bien nos convocó el anhelo y la necesidad de edificar un espacio segu- ro donde todas las verdades fuesen nombradas —por dolorosas que sean—, aun así, entre tanta noche, entre tanto dolor y penumbra, encontramos refu- gio y amistad en nuestras compañeras. ♫ Pata e’ Lobas · Almeyda, Su Ryma, Flor de oro. Maqui "Maquinita" Orellana
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