Nos seguimos movilizando: la revolución será feminista o no será

25 buscando nuevas armas: resistiendo al patriarcado “La resistencia tiene esa ambivalencia, que por un lado puede ser aguantar y por otro es luchar. Para mí es luchar” Alejandra Sánchez Cuevas Cuando el cis-tema, el heteropatriarcado y el machismo han estructurado cada parte de nuestras vidas, poder decir que «no» es un acto que cuesta y un primer paso de muchos. Cuesta que sea tu familia, tus amistades, tu pareja quien ejerce la violencia. Cuesta esta sociedad. El mandato, la ley y el deber en cada espacio recóndito de nuestras vidas. Un malestar que no se escapa y no amaina. Lo sabíamos y lo sentíamos, estábamos incómodas. La desobe- diencia ha sido y es una herramienta que nos ha permitido vivir y sobrevivir. Cada vez que dejamos de ser la mujer que elles quieren que seamos, cada vez que nos oponemos a las imágenes que adoctrinan nuestros cuerpos, cada vez que dejamos de someternos a la inercia de dar en el gusto vamos tejiendo resistencia. Es ahí donde cobra sentido eso de que lo personal es político, y que lo político es colectivo. ♫ No se extinguen las raíces · Kuri Lafken

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