Nos seguimos movilizando: la revolución será feminista o no será
130 - Nos seguimos movilizando. La revolución será feminista o no será enfrentar la crisis económica. Paralelamente a este escenario, la violencia patriarcal permanecía y se agravaba dadas las condiciones de encierro, traduciéndose en un incremento de la violencia intrafamiliar que llegó a un aumento del 40% de las llamadas de auxilio hacia el fono familia de Carabineros (Pérez, Segovia, 2021). Bien sabemos que esa cifra es mayor. Fue en este crudo escenario pandémico de marzo de 2021 que empren- dimos el desafío de la escritura de este libro, formulado como proyecto en el 2020. Este nos permitió reencontrarnos, si bien desde la virtualidad y, entre tanto caos y distancias, en un espacio feminista de apoyo, cuidado y trabajo comprometido, donde acudimos a la memoria del mayo desde un presente tan distinto. Éramos las mismas de la toma, «las duras» pero ya no desde la cercanía física de esas asambleas eternas del 2018, sino que desde nuestras ca- sas esparcidas en diferentes partes del país y frente a nuestros computadores, vale decir, que nunca nos vimos presencialmente. Aun así, preferimos evaluar el escenario de manera optimista, con sus pros y contras, considerando cómo afectaba la distancia física, el trabajo do- méstico y de cuidados, los estudios, las diversas realidades socioeconómicas, junto con el deterioro de la salud mental, fuimos empatizando y abrazándo- nos en nuestros procesos, en constante atención con las otras, construyendo un espacio de trabajo horizontal con base en la confianza. Tomando en cuen- ta la importancia del tiempo, de delegar, de trabajar en equipo, generando también encuentros y redes con personas que nos fueron ayudando en el camino. Sumado a este contexto, el escenario político y la construcción de una nueva constitución con su respectivo plebiscito dejó entrever que la calma no sería parte de estos tiempos. De esta forma, el recorrido del libro abarcó un clima agitado, con frustraciones, incertidumbres y nuevas esperanzas. Es- tos remezones se hicieron parte de nuestras conversaciones, de la atención a nuestros sentires individuales y colectivos que intentamos plasmar en el libro. Tener el cuidado de nuestros pares en estas circunstancias fue también un arma de lucha, pues este libro no podría ver la luz sin el acompañamiento mutuo y respeto a nuestras propias necesidades, intentando no atender a una lógica productiva y reproductiva del modelo neoliberal, sino que a un acom- pañamiento solidario. Asimismo, estos acontecimientos con sus condicionantes se hicieron
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