Nos seguimos movilizando: la revolución será feminista o no será

103 La voz que a veces se quiebra tantas veces apagá, hoy ya está despabilá y entre gritos ya se enhebra. El silencio ya celebra el despertar que se viene, el pecho ya no contiene el clamor de tanta rabia, son nuestras raíces sabias que al «varón» ya no le teme. Y aquí estamos puño en alto, frente arriba y grito claro apechugando a disparos, fundidas con el asfalto. La paz está en asalto pues ya nos crecieron alas, se encendieron las bengalas pa´ avisar que ya llegó, la bravura se quedó, la esperanza ya se instala. Ya soñamos en colores con igualdad y justicia, nuestros cantos nos auspician como fuego a los amores. Saboreando los dulzores del futuro que se viene, un mañana que se abuene pa´ nuestras hijas y nietas, romperemos las maquetas y ya nada lo detiene. Anónimo, funcionaria.

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