Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas

86 • SALUD MENTAL UNIVERSITARIA Por ejemplo, una estudiante universitaria del área de las ciencias sociales indica que el nivel de exigencia va siendo cada vez más alto a medida que avanza la carrera y que esto se sustentaría en la idea de que el día de mañana serán profesionales que deben ser capaces de cumplir con los plazos establecidos. Todo ello en un contexto donde según señala “ no puede existir un margen de error ” en lamedida que de- ben estar preparados/as para ser profesionales de excelencia. En otro caso, un estudiante de tercer año señala durante una de las entrevistas que es muy difícil llevar la carga completa “sin mo- rir”, y explicita incluso prácticas autodes- tructivas que se engranan con los procesos pedagógicos, donde se detallan desbordes afectivos: “ yo lloraba mucho en la u. Lloraba en la biblioteca, lo pasaba mal”. En esa misma línea, una estudiante comenta que el estrés está vinculado a la sensación de que el tiempo va a ganarle. Existe consenso entre los/as estudiantes a la hora de señalar que muchas de estas prác- ticas que derivan de un nivel de exigencia ele- vado estarían normalizadas entre el mundo universitario. Un estudiante sugiere que los/ as estudiantes no se toman en serio su salud mental en la medida que está normalizado el hecho de contar con un nivel de estrés, tensión y ansiedad elevado durante las distintas etapas de educación superior. En lamisma línea, otro estudiante señala que el paso por la Universi- dad y las exigencias que ello conlleva implican “ otra carga más emocional” con la cual deben lidiar los/as estudiantes demuchas facultades en su vida personal y profesional. Las clases Los discursos de distintos estudiantes reca- bados en esta investigación permiten seña- lar que las clases se caracterizan por ser una exposición continua a mucha información, y que generan en ocasiones malestar a nivel de salud física y mental. Asimismo, las eva- luaciones tienen un mayor grado de comple- jidad en la medida que no siempre abarcan exclusivamente los contenidos que el cuerpo académico transmite durante sus clases. Esto vendría a incrementar aún más la dificultad a la hora de administrar sus tiempos y realizar las evaluaciones. Ejemplo de ello es lo señalado por un es- tudiante, que señala que las clases terminan por ser una exposición a una cantidad de in- formación “increíble” , lo cual muchas veces iría acompañado de un nivel elevado de abru- mación que no necesariamente se traduce en aprendizajes efectivos. En este contexto, surge la dicotomía entre tomar atención a las clases y dejar la toma de apuntes de lado, o concentrar- se en la toma de notas para tener a posteriori material desde donde estudiar. El tema de la asistencia a las clases tendría distintas opiniones en lo que respecta a la uti- lidad de las mismas. Según lo que señala un estudiante del campo de la economía, el estu- diantado optaría por no asistir a clases en la medida que sienten que “gastanmucho tiempo ”. Estar en el aula de clases una cantidad determi- nada de horas no sería algo productivo desde el punto de vista de ciertos/as estudiantes, esto en lamedida que cuentan con la posibilidad de realizar la lectura y el estudio desde sus pro- pios materiales y hogares.

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