Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas

358 • SALUD MENTAL UNIVERSITARIA lo más consciente y meditadamente posible. Ello implicaría sentir el aroma, la textura, agudizar el tacto e ir activando los sentidos en general. Una de estas herramientas que se compartió para el día de los/as estudiantes fue el comer consciente, no engullir, sino sentir que se está tragando, los aromas, el sabor, percibir el lugar. Finalmente, otra de las herramientas que se compartió en los espacios de este Taller era adaptable al estudio, contemplaba realizar ciclos de tres respiraciones durante tres o cinco minutos antes de estudiar o antes de comenzar la prueba. En general, además de realizar la meditación guiada de forma sincrónica entre los/as participantes, se les entregaban herramientas concretas, se apelaba a su aplicación práctica y se evitó teorizar el espacio. En este sentido, desde la perspectiva de la profesional en saludmental que condujo el Taller de Meditación Guiada, fue preciso considerar que lameditación tiene dos líneas: la respiración y la conciencia de la presencia. Desde la respiración se focaliza la conciencia corporal y desde allí la conciencia emocional. En esta meditación en particular se buscó mantener la atención en el momento presente. Desde un punto de vista terapéutico, permite una latencia en la respuesta emocional, que la respuesta no sea tan reactiva o defensiva sino que más sana. En base a esas consideraciones, el trabajo se orientó a po- tenciar el período de latencia que facilite la elaboración de la emoción y evite respuestas reactivas o defensivas. Respecto a la evaluación del desarrollo de la práctica del Taller de Meditación Guiada se consideró que esta buena práctica se estableció como una aproximación a saber qué les pasa a los/as estudiantes desde una configuración terapéutica distinta. Asimismo, uno de los aspectosmás destacados de la evaluación de esta instancia fue que resulta crucial flexibilizar la asistencia y lasmodalidades de participación para ser un espacio convocante y posible para los/as estudiantes en el contexto de sus actividades académicas. Sumado a ello, el espacio sirvió como una forma de trabajo de prevención en el manejo del estrés y en tanto herramienta que los/as estudiantes valoran dado que les permite identificar y fortalecer su conciencia emocional, tener más conocimiento de qué les pasa y de ese modo tener más acceso a lo que experimentan emocionalmente. Es decir, una la toma de conciencia en lo que van sintiendo. De hecho, es posible distinguir que esta acción terapéutica facilita y rehabilita instancias donde la posibilidad de sentir y desarrollar herramientas emocionales permite detener el pensamiento ansiógeno, en un contexto formativo donde el pensamiento abstracto está sobreinvestido. En suma, resultamuy relevante y valorable la pertinencia cultural de la práctica llevada a cabo en un contexto institucional específico y en respuesta a necesidades particulares frente a las que se verifica la potencia de la instancia dada la alta participación. Lo ante - rior incluso a contracorriente de la creciente desconexión de los/as estudiantes respecto a los espacios de apoyo durante la pandemia por Covid-19, debido probablemente a la saturación de actividades a través de pantallas.