Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas

306 • SALUD MENTAL UNIVERSITARIA toria y terminan siendo expulsados por una de las razones por las que fueron seleccionados. Pongo este ejemplo un poco extremo, dado que son cosas que todavía existen institucionalmen- te. Porque finalmente cuando la Universidad se piensa, no se piensa para educar a quienes son fáciles de educar, pero salir de la ideología del estudiante promedio implica cambios culturales que toman tiempo. Me parece que eso no es un misterio. Toda esta diversidad requiere de la genera- ción de mecanismos ad hoc . Genera un cierto grado de entropía enmodelos que sonmás bien estandarizados en la formación. Entonces esta idea de llevar al sujeto al centro y ponerlo a in- terpelar tanto los procesos formativos como las dimensiones administrativas que acompañan la formación genera muchas tensiones institu- cionalmente y yo creo que esas cosas terminan repercutiendo en quienes se alejan más del su- jeto estándar para el cual el proceso fue origi- nalmente diseñado. Entonces, si se tratara de una distribución normal, el que se sitúa a la de- recha de curva, para seguir con el ejemplo del deportista destacado, no va ser afectado por las mismas razones que aquel que se arranca de la curva hacia la cola izquierda y tampoco responde al perfil estándar. Estoy pensando en el sujeto del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE), por ejemplo, que viene de un establecimiento altamente vulnera- ble, eventualmente puede venir de provincia y puede tener ascendencia indígena. Las razones que van a afectar su proceso de inclusión y con- tribución a la institución van a ser distintas. Yo creo que en este tiempo lo que hemos aprendido a partir de un ejercicio mucho más exhaustivo de caracterización estudiantil es que, junto con reconocer trayectorias socioeducativas distintas en el origen, capitales culturales inicia- les distintos, es que somos responsables, como bien planteaba Leonor, de una formación que no se termina en lo disciplinar sino que incluye formación ciudadana ymediación cultural, para que todos nuestros estudiantes aprovechen el conjunto de dispositivos disponibles institucio- nalmente y generen redes distintas. La búsque- da activa de esas redes también es parte de los aprendizajes de este acompañamiento para la inclusión y creo que también puede ser un factor protector a la hora de pensar en temas de salud mental. Porque efectivamente, los estudiantes que son hijos de familias profesionales y de algu- na manera conocen, aunque sea desde afuera o través de sus propios parientes, cómo se compor- ta la trayectoria universitaria, están mucho más preparados para sacarse varios 2 al ingreso, para la soledad de la tesis o para la angustia del traba- jo de titulación; que el estudiante brillante SIPEE, que era primero en su liceo y que de repente se enfrenta a la reprobación de casi todos sus ramos en el primer semestre. Por poner un ejemplo. Entonces esa idea de construcción de redes de pares a partir del trabajo de las tutorías, de tutores integrales, de mentorías que se han ido desarrollando, dan cuenta de esta mirada de la Universidad. A partir de un mejor conocimiento de sus estudiantes, la Universidad genera me- canismos protectores que buscan justamente potenciar esas redes que luego tienen repercu- siones, esperemos, cuando se concrete el pro- yecto Alumni , en una mejor inserción laboral, y que consideren la formación a lo largo de la vida. Básicamente eso, metiéndole un poco de ruido a lo que vamos conversando.

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