Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas

SALUD MENTAL UNIVERSITARIA • 305 intencionadas. Para el estudiante “promedio”, que suele tener éxito en la Universidad, muchas de estas dimensiones a las que hacía referencia Leonor, respecto de cómo configuran sus proyec - tos de vida y cómo insertan la Universidad en su formación, venían pre-seteadas por una cultura familiar o escolar que facilitaba ese proceso de inmersión en la vida universitaria. Cuando se diversifica intencionadamente la matrícula, no sólo en términos socioeconó- micos sino que también en términos de la trayec- toria educativa, étnica, entre otras dimensiones, lo que podemos obser- var es que efectivamente esos distintos proyectos de vida que traen los es- tudiantes tienen reper- cusiones muy fuertes en cómo van adaptándose a la vida universitaria. Que- ría ponerlo en esta pers- pectiva temporal, porque en un principio los meca- nismos institucionales se dirigen principalmente a la nivelación. Al/A la estudiante que entra diver- so/a, le faltan cosas que la Universidad tiene que completar para que se integre plenamente. O sea mientras más se parezca al estudiante promedio para el cual están diseñados los dispositivos, me- jor para su trayectoria. Esta es una primera etapa. Por esoen las políticas universitarias, no sóloen la Universidad de Chile, sino que a nivel del siste- ma, sehablómucho tiempode “remediales”. Había cosas que remediar en esos/as estudiantes. Las políticas de inclusión institucional sacan la discu- siónde estos remediales paraabordar lanecesidad de considerar esa diversidad como riqueza para la institución y nutrir de ella los propios procesos institucionales, así como las propias disciplinas, es decir, interrogarlas desde otro lugar. Ese ejercicio, que es un ejercicio en curso, no es algo que esté plenamente ni homogéneamente instalado. Hay unidades académicas que lo han aprendido más rápidoque otras. También, desde el puntode vista de los dispositivos institucionales, hay dispositivos que se han adaptadomás rápidoqueotros para efec- tivamente alinearse con esta vocaciónde inclusión, que tiene que ver con re- conocer esos proyectos y ofrecer salidas para que no tengamos que homo- geneizar todo lo que en- tra para lograr el éxito del egreso. Yocreoque ahí hay todavía una tensión sobre la que hay que reflexionar. Muchos de nuestros estudiantes se ven con- frontados, y en esto me remito un poco ami expe- riencia en la Fundación Ford, me decían, la Uni- versidadme acepta “indígena”, pero en el egreso me quiere blanco/a. Pasa en colectivos muy di- versos y eso lo hemos discutido por ejemplo en la comisión asesora del rector para casos excep- cionales que caen en causales de eliminación. Muchas veces vemos, por ejemplo, deportistas destacados/as que fueron seleccionados como tales, pero que por tener trayectorias adecuadas a esa condición alargan sus carreras o no cumplen los requisitos de ramos mínimos en su trayec- “Finalmente cuando la Univers idad se piensa , no se piensa para educar a quienes son fáciles de educar, pero salir de la ideología del es tudiante promedio implica cambios culturales que toman tiempo”

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