Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas

SALUD MENTAL UNIVERSITARIA • 267 La comunidad en una institución de educación superior Sabemos que la institucionalidad educacio- nal chilena surgida desde fines de los 70´s ha logrado trascender hasta la actualidad, y se ha esforzado por descentralizar la educación pública e instaurar un nuevo sistema de finan- ciamiento (Corvalán y García-Huidobro, 2015). Así también ha exigido a las Universidades que adapten sus políticas a los principios de la competencia “La concepción del modelo de mercados competitivos condiciona la visión pre- valeciente sobre el contexto en el cual funcionan las Universidades chilenas ” (Meller, 2011). En consideración de esto, vale la pena preguntar- se cómo esta estructura sociocultural ha per- meado también el funcionamiento de nuestra institución; ha condicionado sus políticas, sus instancias democráticas y sus posibilidades de contener a una comunidad capaz demodelarse a sí misma. Como telón de fondo, debemos considerar que la institución constituye la infraestructura en que se alojan normatividades que se esta- blecen entre las personas y que regulan sus re- laciones (Lourau, 1975). Por lo tanto, se podría decir que el marco que provee la institución, montará las bases y establecerá las posibilida- des de lo que puede realizarse en materia de procesos comunitarios. Desde unamirada general, toda institución tiene rigideces y flexibilidades, que según el caso podrían dificultar o favorecer la instala- ción de procesos comunitarios, pero la cons- tatación de dichos aspectos sólo toma sentido en la medida que supera el plano de la crítica y logra situarse en el ámbito de la propuesta . Lo importante aquí es valerse de aquellas ventajas que instala la arquitectura institucional, para diseñar planes que superen las limitaciones enmateria del abordaje de la saludmental co- munitaria. Si observamos esto de manera es- pecífica, debemos considerar dos aspectos que nos ayudan a caracterizar la institucionalidad acotada al contexto de la Facultad de Ciencias Sociales y que son relevantes para situar el di- seño de nuestras propuestas: Una primera característica es que la Facul- tad de Ciencias Sociales tiene una distribución interna de sus miembros dispuesta en tres es- tamentos (estudiantes, académicos y funciona- rios), los cuales se agrupan a su vez conforme a la estructura administrativa u organigrama or- ganizacional que la institucionalidad dispones, esto es: Departamentos, Unidades, Oficinas, Direcciones, entre otros. La diferenciación por estamentos y el en- tramado administrativo dispuesto posiciona a cada miembro de la institución en un lugar específico, determina su rol, sus funciones y su jerarquía. Este hecho es relevante de ser obser- vado, pues nos permite comprender la arqui- tectura de la institución en la cual buscamos alojar un proceso comunitario y dimensionar las capacidades de cada sujeto. Se podría de- cir, también, que existen elementos de dicha arquitectura relacionados a lo político y a la gestión, que condicionan (para bien o para mal) las posibilidades de realizar el trabajo en comunidad. Entre ellos podemos nombrar algunos como: la especialización de las funcio- nes, la priorización de lineamientos políticos, el carácter de las instancias deliberativas, los canales de comunicación, entre otros. En oca- siones, varios de estos van a contracorriente de la colaboración y dificultan las posibilida-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=