Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas

142 • SALUD MENTAL UNIVERSITARIA te mayor riesgo de presentar sintomatología ansiosa y depresiva, así como una percepción de bienestar subjetivomás baja cuando hay un menor nivel educacional de padres y madres (Martínez y Mac-Ginty, 2021). Asimismo, los/as profesionales de la salud mental comentan el contraste que experimen- tan los/as estudiantes que fueron destacados/ as en la enseñanzamedia, quienes ven pronta- mente diluído tal mérito frente a la magnitud de las exigencias de la Universidad. Detallan que bajo estas coordenadas el estudiantado co- mienza a socializar entre personas de diferen- te “condición” de forma más acentuada, por ejemplo con aquellas que “viven situaciones de privilegio, que provienen de generaciones de profesionales” y afirman que a partir de aquello “surge un sentimiento de insuficien- cia” en ciertos estudiantes. Sumado a ello, a partir de su clínica señalan que estudiantes “de contextos socioeconómicos y culturales muy precarios” ven su personalidad marcada por la desesperanza , frente a lo que reconocen dos destinos: la reivindicación o la resiliencia. de alguna manera la desesperanza y la des- igualdad es algo que que los ha marcado a fuego en su en su personalidad (psicóloga). En estamisma línea, comentan que la nue- va configuración del perfil estudiantil genera- ría que surjan necesidades determinadas por “cuestiones estructurales de cómo funciona el sistema”. Dichas necesidades prontamente, en muchos casos, se perfilan al modo de ma- lestares psíquicos y/o sintomatológicos que terminan siendo dirigidos preferencialmente hacia los dispositivos de salud en oposición a otros destinos como la politización, la co- lectivización, entre otros. Se ha conversado varias veces a nivel institucional que dichas demandas finalmente interpelarían al sistema de protección social del Estado que excede con creces al sistema de educación superior. Fren- te a este contexto, desde el rol profesional se reconocen acotados márgenes de acción, es decir, posibilidades de incidencia más bien bastantemodestas a propósito de estos males- tares y principalmente en aquellas aristas que comprenden el sufrimiento social. es una demanda directa ymuy explícita a que sus necesidades de múltiple orden sean, eh, tengan una respuesta de parte de la Univer- sidad y ha sido muy difícil instalar que nues- tro marco e intervención es muy importante, relevante, eh, pero es muy modesta también (psicóloga). Bajo estas consideraciones, es muy relevan- te escuchar e interpretar la perenne demanda estudiantil demás profesionales de saludmen- tal, a sabiendas de que ésta condensaría otros fenómenos que complejizan sumanifestación y que demandan estrategias institucionales innovadoras que no consideren únicamente el plano psicomédico. Sino que integren y forta- lezcan sus políticas, programas y dispositivos frente a nuevas configuraciones sociales de la realidad estudiantil, todo ello para apun- tar hacia una mayor inclusion social y mayor igualdad de oportunidades.

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