Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas
SALUD MENTAL UNIVERSITARIA • 141 o casi nunca son tratadas con respeto en los servicios de salud (COES, 2018). En contras- te a esa realidad nacional, la gran mayoría de los/as estudiantes entrevistados/as que recu- rrieron a dispositivos de salud mental intra y extrauniversitarios a lo largo de su trayectoria de vida se refirieronmuy positivamente sobre esas experiencias. No obstante, uno de los ca- sos visibiliza una intervención psicomédica que fue violenta. Se trató de una intervención telemática en un servicio universitario en el contextomás álgido de confinamiento durante la pandemia por COVID-19 4 . Esta intervención médica es el contraejemplo del reconocimien- to de las desigualdades por parte de quienes ejercen en el campo de la salud; en ella se re- doblaron formas de menoscabo estructural que varias veces es experimentado por los/as consultantes. La experiencia de esta persona se caracterizó por una sesión extra breve y la emisión de un diagnóstico apresurado que no estuvo acompañado por la sensación de sentir- se escuchada, además de percibir coacciones para acceder a la medicación. A ello agrega: pero este profesional de la salud [risa] me decía a cada rato como , “no todas las perso- nas que están en cuarentena se sienten mal”. ¡weón mentira! [risas], si, como si no te sentí mal estando encerrado es porque erí un cuico, tení un patio como de quince hectáreas, tení como la nana puertas adentro , no sé, como, de verdad que negar el malestar de las perso- nasme parece una falta de respeto tremenda 4 “El impacto emocional de la pandemia en jóvenes universitarios” se profundiza en el texto de R. Asún, R. Aceituno e I. Palma en este mismo volúmen. que me hizo sentir muy mal en ese momento, eh, pero que me sirve mucho pa’ problemati- zarlo (estudiante). Este relato, además de reflejar que existen malas prácticas que deben ser sancionadas y evitadas institucionalmente, permite observar el modo en el que emerge un agenciamiento frente al malestar que da pie a “problematizar- lo”. Siguiendo a Elías (2016 [1987]), podemos distinguir que los/as individuos/as pueden estar expuestos/as a coacciones sociales en diferentes planos; sin embargo, es esencial no perder de vista su capacidad de agencia que genera virajes, que articula procesos de subje- tivación que dan lugar a que los afectos sufran una transformación a la luz de las dinámicas de conflicto y de la vida social misma, varias veces marcada por la violencia. En base a los emergentes de este estudio, las narrativas construidas por profesionales de la salud mental que ejercen en diferentes contex- tos de la Universidad de Chile revelan que los ecos del fenómeno de la desigualdad no pasan desapercibidos en su escucha, en su quehacer y en sus reflexiones cotidianas al atender a es- tudiantes. De hecho, varios de ellos/as compar- tieron aproximaciones sobre esta esfera. Por ejemplo, reconocen que existen estudiantes que “vienen de situaciones de vulnerabilidad enorme” y que, al ser de primera generación universitaria, cuentan con escasas posibilida- des de contar con apoyo efectivo por parte de sus familias. Impresiones que dialogan con los resultados de la Encuesta Longitudinal (EL- SAM) implementada con las generaciones 2020 y 2021 de estudiantes de primer año de toda la Universidad de Chile, ya que señala que exis-
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