Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas
SALUD MENTAL UNIVERSITARIA • 139 certidumbre de no ver recompensados sus esfuerzos y/o talentos para alcanzar la exce- lencia académica, incluso a costa de su salud mental. En este sentido, son visibles las ten- siones de lameritocracia y las posibilidades de movilidad intergeneracional versus el recono- cimiento de desigualdades estructurales que determinarían el porvenir postuniversitario mucho más holgadamente que el sacrificio continuo por sostener un alto funcionamiento en el estudio. Diversos investigadores han señalado que en Chile, frente a la reproducción de las desigualdades se sitúa un incremento de de- mandas por una mayor horizontalidad en las relaciones cotidianas (Araujo, 2013; Araujo y Martuccelli, 2015; PNUD, 2017). Más especí- ficamente en el campo de esta investigación, desde la perspectiva estudiantil incluida en el Informe Final del Grupo de Trabajo sobre Salud Mental (Universidad de Chile, 2020) se señala que un factor protector y condicionante para la saludmental del estudiantado es “una mayor noción acerca de las desigualdades y por ende en muchos casos desazón por ella ” (p. 33). Afirma- ción que por cierto refleja el sustrato de nuevas sensibilidades sociales, tanto frente a las des- igualdades como frente a las formas de trato recibidas por los/as otros/as. Estas expectativas de mayor horizontalidad en las experiencias cotidianas, muy probablemente se vieron re- dobladas tras el estallido social del año 2019. Hoy día nuestras estudiantes, nuestros estu- diantes, están mucho más conscientes de sus derechos. Eh, pero creoque tanto la institución comonosotrosmismos nohemos asumido ese cambio, esas nuevasaspiraciones (académico). En la misma línea de este profesor, resulta interesante notar que en oposición a lógicas de antaño preponderantemente verticalistas en las interacciones entre docentes y estudian- tes, en la investigación surgieron contenidos a propósito de las disparidades percibidas frente a quienes ejercen el rol de enseñantes. En el recorte que sigue, el mensaje está dirigido al cuerpo académico a propósito de las exigen- cias y condiciones cotidianas con las que lidian los/as estudiantes. Además, se articula una de- manda de reconocimiento 3 de realidades radical- mente diferentes y de las tensiones frente a la posibilidad de decidir o no un destino. tú no sabes qué cresta está pasando en mi casa así, tú no sabes qué pasa en mi mente, no sabes qué pasa en la calle. Tú probable- mente te tomas un auto aquí afuera de laUni- versidad, te llegas a tu casa donde quizás tení hasta nana que te tenga la comidita calentita, como , y y ahí ESTAI, y erai, y podí sentarte, instalarte a leer, no sé, toda una tarde porque tení la concentración, porque te gusta el tema y porque tú decidiste como dedicarle la vida a la academia y a la investigación. Nosotros, si estamos aquí , no todos queremos ser investi- gadores, no todos queremos ser académicos (estudiante). 3 Las esferas del reconocimiento en el campo de la educación superior se desa- rrollan en otro texto de este mismo vo- lumen bajo el título “Voces y trayectos estudiantiles: reconocimiento y articu- lación sintomática en contextos univer- sitarios situados” de P. Cabrera y esta autora.
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