Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas

SALUD MENTAL UNIVERSITARIA • 123 teresantes fue en preguntas en que consultamos por las posibles ganancias y pérdidas que experimentaron las personas con la pandemia. Como se puede ver en la tabla 1, con respecto a las ganancias que se pudieron experimentar pese a la dureza de la pandemia, los/as jóvenes y, especialmente, los jóvenes universitarios/as destacan en aprendizajes y cambios de rutinas individuales (cocinar, tecnologías, deporte), lo que destaca más claramente si lo contrastamos con que no hubo diferencias apreciables entre los tres grupos en temas de sociabilidad más microgrupal, como “tener más tiempo para estar con la familia”, “fortalecer lazos con familiares lejanos y vecinos”, “ayudar a familiares y amigos”, entre otros. Con relación a las pérdidas que las personas han experimentado durante la pande- mia, también encontramos algunas diferencias interesantes entre los/as jóvenes uni- versitarios/as y los otros dos grupos. Como se puede observar en la segundamitad de la tabla 1, las principales pérdidas sufridas por los/as jóvenes se ubican en el ámbito de las relaciones con sus pares generacionales: no poder interactuar con los/as amigos/ as y la pareja. Esto contrasta con aquellos ámbitos donde no encontramos diferencias entre los grupos o si las hubo, fueron experimentadas como pérdidas especialmente por los/as adultos/as, como lamuerte o enfermedad de algún ser querido, el no haber podido cuidar a un familiar, haber experimentado pérdida de ingresos o el trabajo, el no poder asistir a algún evento familiar o tener que postergar un viaje, entre otros. En suma, se confirma evidencias previas respecto de la importancia de las inte- racciones intra-generacionales para los/as jóvenes chilenos y lo endogámicos que son sus patrones de socialización (Bargsted, et al., 2020). Por otra parte, destaca también notoriamente la muy alta frecuencia que tiene el haber tenido que estudiar a distancia como pérdida juvenil universitaria: más de 80% de ellos las señalaron como tal, lo que muestra una uniformidad muy relevante que nos permite afirmar que esa fue la principal pérdida del grupo foco de nuestra investigación. Una última evidencia que podemos presentar para mostrar la relación que pare- ce existir entre la experiencia de la educación online versus la presencial y la salud mental de los/as jóvenes se encuentra en la figura 6. En ella podemos observar que, si bien con el correr de la pandemia ha ido aumentando el nivel de presencialidad de las clases que declaran recibir los/as jóvenes universitarios/as y no universitarios/ as, se siguemanteniendo una importante diferencia en contra de los/as jóvenes uni- versitarios/as, que son justamente quienes declaran un peor estado emocional y de salud mental.

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