Cuentos en periplo: campaña "Besa la vida, cuida tu boca"
PAN ROMPEMUELAS Autor: Julio Alfredo Suil Cerda. Estaba muy bien el cumpleaños ese día, todos estaban felices y disfrutando esa tarde de primavera juntos alrededor del living. La matriarca de la familia, que se había vestido para la ocasión ya que se encontraba de cumpleaños. Cumplía 65 años y los quiso celebrar junto a sus amigos y familia. El ambiente estaba muy bueno, unos guitarreando y cantando, otros conversando de la vida, etc. La cumpleañera se levantó del sofá, y con la voz potente, pero suave a su vez, que le caracterizaba (ya que era de estatura baja) y que llegaba a todos rincones de la casa, los invita a todos a pasar al comedor a degustar de un abundante cocktail que ella había preparado. A ella le gustaba agasajar bien a sus invitados (más que nada para que no se fueran pelando que la comida había sido mala y poca). En la mesa había de todo, tapaditos, canapés, tiraditos, pastelitos y muchas cosas que no recuerdo el nombre pero estaban deliciosas. Ella estaba orgullosa del pan de los tapaditos ya que los había cocinado su esposo. El no era panadero pero hizo un curso de panadería y fue estudiando sobre el origen y distintos tipos de pan hasta que llegó a una receta ideal para la preparación del pan de los tapaditos, sencillamente le quedaban muy ricos. Ese día, Juan que era el esposo de Berta, quien era la Matriarca (apodada como la Madrina por los hijos, igual que la Película de el Padrino quien era el que daba las órdenes pero en versión femenina) se dedicó a juntar todos los ingredientes que necesitaba para la elaboración de este exquisito pan, harina, levadura, el toque de aceite en vez de manteca y la sal. Empezó a eso de las 10 am a preparar el pan. Se puso el gorro panadero, para evitar la caída del pelo en la mezcla y manos a la obra. Así fue como se elaboran los panes para los tapaditos. La celebración iba de lo mejor hasta que uno de los invitados tomó un tapadito para comerlo, ya había consumido alrededor de 7 por lo que habíamos observado, y cuando lo mordió sintió que algo se le quebraba al interior de la boca. Grande su sorpresa cuando retira un material de color blanco hueso y duro, era un trozo de muela. Al parecer se había pasado un trozo de harina dura que mezclada con el agua endureció formando una costra dura de masa lo que le provocó la quebrazón de la muela. También tenía problemas de calcificación a los huesos ya que ese día comentó esa situación. 34
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