Cuentos en periplo: campaña "Besa la vida, cuida tu boca"

LA BELLEZA INTERIOR Autora: Nancy Roldán Había una vez una niña, llamada Georgina, esa niña era muy pero muy hermosa, aunque había algo aparentemente no andaba bien y era su sonrisa, ya que sus dientes eran chuecos y todos deformes. A pesar de todo, nada impedía que ella sonriera con toda seguridad. Años después, cuando ella ya era una adolescente le tocó entrar a la secundaria, obviamente en un colegio nuevo; ella seguía sonriendo como siempre, nada ni nadie podría quitarle esa sonrisa. Hasta que un día, un grupo de compañeros se empezaron a burlar de ella por sus dientes; ella al principio los ignoraba y no les hacía caso, pero las burlas cada vez se hacían peor y eran más seguidas. Le decían de todo: ¡dientes chuecos!, ¡cómo puedes sonreír así!, entre otras cosas más feas. Y desde ese entonces, la niña tan sonriente, dejó de sonreír como lo hacía antes, se volvió más triste y antisocial. Lo peor es que ella quería ponerse brackets, pero no podía, ya que su familia no tenía mucho dinero y no les alcanzaba para eso. Entonces ella aprendió a vivir sin una sonrisa en la cara. Al año siguiente, ella volvió al colegio después de las vacaciones y conoció a un nuevo compañero. Ella quedó perdidamente enamorada de él, pero ni siquiera se atrevía a hablarle, por miedo a que él también se burlara de sus dientes como lo hacían sus demás compañeros. Pasaron los días, y ella se hizo amiga de unas chicas, que no eran como los demás, puesto que no la trataban mal ni tampoco se burlaban de ella. Entonces Georgina entró más en confianza con ellas y les contó que el chico nuevo le gustaba, pero que tenía miedo de decírselo. Sus nuevas amigas le dijeron – tú, tranquila, que nosotras te vamos a ayudar. Ya que ellas también se habían dado cuenta que el chico gustaba de Georgina, entonces ambos estaban enamorados. Un día, las amigas de Georgina se acercaron al chico nuevo y le dijeron si quería salir al cine algún día con ellas y su amiga Georgina, entonces él aceptó. Llegó el día del cine y con engaños llevaron a Georgina, ella al ver al muchacho se puso muy nerviosa y comenzó a tartamudear. El chico le dijo que estuviera tranquila, que él no era como los demás, que para él era más importante el interior de las personas. Georgina no podía creerlo, ese mismo día ellos comenzaron a conocerse más y se hicieron novios. Poco tiempo después, el papá de Georgina encontró un mejor trabajo y le pudo poner los brackets que ella siempre quiso. Desde que sus dientes sanaron, le llovieron los pretendientes, pero ella no les hacía caso, porque solo amaba al chico que estuvo siempre con ella, a pesar de su aspecto físico, él siempre valoró su interior. 32