Cuentos en periplo: campaña "Besa la vida, cuida tu boca"
POBREZA GANANCIAL Autor: m.a.s.c. Qué felicidad saber que mi hijo de 37 años no tiene ni una sola caries en su boca y, además, una encía muy sana, empezaré contando que esto se gestó un poco a la escasez de recursos cuando mis hijos eran unos pequeñuelos juguetones e inquietos, muy inquietos y revoltosos, que iban al jardín en Pío Nono, uno de los tantos que tenía “U” por allá en los años ‘70 finales del ’85. Cada tarde al ir a buscarlos para regresar a casa luego de una larga y a veces agotadora jornada de trabajo, me costaba mucho sacarlos para irme de ahí porque en ese espacio eran tan felices que no querían dejarlo y luego, la mayoría, por no decir todos los niños, incluidos los míos corrían al quiosco de la esquina para comprar dulces, la verdad es que el dinero escaseaba mucho en mi grupo familiar, pues mi esposo tenía trabajos temporales o bien en el PEM (Programa de Empleo Mínimo) y el POJH (Programa de Ocupación para Jefes de hogar), ambos creados en la Dictadura de Pinochet, razón por la cual les decía que no tenía dinero y cuando lo tuviera les compraría dulces y todas las golosinas que quisieran y que al llegar a casa les prepararía un rico tutifruti, felizmente, jamás me hicieron escándalo o se tiraron al suelo como otros niños, para conseguir lo que querían, ahora escribiendo este pequeño cuento me pregunto ¿qué habría pasado con los dientes de mi hijo , si hubiera tenido dinero para comprarle todas las golosinas que querían? Tuve la buena fortuna de trabajar en la Escuela Dental en pabellón de Parodoncia, así se llamaba en ese entonces, justo en el periodo en que mis hijos eran unos pequeñuelos, por lo que pude aprender y luego enseñarles que el cepillado es muy importante después de cada comida y también cómo usar el cepillo. Es una pena que mi otra hija sí haya tenido que recurrir al dentista, pero no por cosas graves, sino que una y otra caries, también cuando tuve la oportunidad se les hizo floración, y eso más el cepillado después de cada comida los ayudó. Por tanto, recomiendo a todos los niños que se preocupen del cepillado y si comen caramelos u otra golosina, se laven de inmediato sus dientecitos, con especial cuidado en el cepillado de la noche, para que tengan sanitos sus dientes por siempre. 13
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