Cuentos en periplo: campaña "Besa la vida, cuida tu boca"

DISFRUTANDO MI BOCA UN APARATO DIVINO Yo me pregunto; si hay un concurso de cuento sobre mi boca realmente tiene que ser muy importante este aparato. Para estos efectos comienzo a nombrar a mí boca como un ser divino y completo con unos fabulosos dientes que trituran los alimentos antes de ingerirlos a nuestro estómago unas papilas gustativas que nos hacen llegar al cielo y una lengua que sabe apreciar todo lo que toca con sus paredes en la que yo puedo sentir los más increíbles placeres al degustar un delicioso helado, una jugosa fruta, una refrescante bebida, una fresca limonada, y que me dicen de unas tan armoniosas ensaladas combinadas con tantas comidas ricas de la temporada como los porotos granados, o con riendas, un pescado frito, una buena cazuela, un bife a lo pobre, unos exquisitos tallarines a la Italiana o a la boloñesa y que tal los tan apreciados sanguis que sin ser menos son tan apetecidos por todos como: el Barros Luco, el Barros Jarpa, el Chacarero o solamente un pan con huevo con todos estos argumentos no puedo dejar de mencionar que si mi boca es un ser divino. Pero no dejemos de lado algo que está presente todo el año en temporadas o no y que son tan esperadas por todos nosotros las deliciosas frutas ya sean jugosas o secas que cayendo en nuestra boca se derriten en el paladar creando un placer a nuestro cuerpo y armonía al espíritu como no disfrutar un buen trozo de sandía, o melón, un racimo de uva rosada, una gran pera de agua o frutilla que posicionándose en nuestra boca el placer es máximo porque nuestras papilas gustativas reaccionan y hacen despertar un volcán de sabores y que al deslizarse por nuestra garganta se transforma en un éxtasis de locura y cuando esta llega a nosotros nos ponemos creativos realizamos unas compotas de ensaladas de un festín de sabores, colores y aromas insisto mi boca se vuelve a transformar en un ser divino pero también tengo que denunciarla. Mi boca es un ser indigno que denuncia los sabores más asquerosos que pueda soportar el ser humano pero con respeto denunció al vómito, lo salado, lo desabrido, lo vinagre y todo aquello descompuesto al extremo de hacer sudar lágrimas por nuestros ojos deslizándose por nuestras mejillas que se rinden al llamado de nuestra boca pero sigo insistiendo que pese a todo esto es un ser divino solo. Mi boca también se transforma en un héroe al ser capaz de soportar y sentir los dolores más extremos como el de muelas y garganta y al ser divino no permite ingerir alimento gruesos que la dañen por eso insisto mi boca sigue siendo un ser divino pero tengo que destacar con orgullo y grandeza. 8

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