Ensayando (im)posibles
62 alguna huella de la antigua casa en el piso, en la vereda. Sólo quedaba una palmera que mi abuela tenía en el antejardín y que la constructora decidió conservar. Fui entonces a los álbumes fotográficos familiares y casi no había fotos de esa casa. ¿Cómo eran las baldosas? ¿Y el frontis? Sólo me quedaba esperar volver a soñarla cada noche, rearmarla, aunque fuera de una manera ficticia. Por estos sueños inéditos y la ruptura del proyecto que tenía originalmente para la casa actual, comencé a construir una historia en la cual el fantasma de la casa de mi abuela se me aparecía en sueños para intentar decirme algo, ahora que mi propia casa parecía llena de fantasmas. Si esto fuera así, ¿qué querría decirme esa casa? Ahí donde vivían dos, sobre ese mismo suelo, habían hoy cientos. Cada uno con su historia y sus fantasmas, sobre las huellas espectrales de mis abuelos y de mi propio pasado. En sueños también he visitado de manera recurrente la casa de mi infancia. Ubicada a unas cuadras del río Mapocho y enmarcada en las décadas del ochenta y del noventa, esa casa contiene las huellas de una historia personal y familiar (cumpleaños, primeros días de colegio, graduaciones escolares, el nacimiento de mi hermana menor, la niñez y la adolescencia, etc.), a la vez que se instala en el centro del ruido CAPÍTULO 1 EL FUTURO CONSTITUIDO Actividad: Tiempo superpuesto. Una bitácora sobre el proceso creativo en contexto. Fotografía: Paula Arrieta
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=