Ensayando (im)posibles

44 irrepetible, por lo que plantean que sea la práctica artística la incorporada a la investigación en artes, ya que ésta se dejaría situar, analizar y fijar, por lo tanto, en la docencia y en la investigación en Artes se debiese hablar de una práctica y no del acto creador mismo. Para lograr mayor credibilidad frente al Dr. Saldías, este representante de la tercera postura, repetiría toda la oración, pero esta vez adjudicándole la autoría de las ideas a Sánchez (2009; 327). En la tercera postura autodenominados “Las Cristinas” 3 , en un intento por buscar consenso, han manifestado apoyar la autonomía de las Artes fuera de la Universidad, sin embargo, manifiestan la necesidad de que exista la posibilidad de vínculo con la Academia para los artistas que así lo deseen de manera “enfática” (Borgdorff, 2011, 14). Pues bajo esta tesis no todo lo que hace el artista puede llamarse automáticamente investigación, pues ésta necesitaría de una serie de requisitos que no se contemplan per se en la práctica artística (Contreras, 2013, p. 80), “Así como no todas las expresiones visuales, plásticas o sonoras pueden llamarse automáticamente arte”, replicó Luis Oyarce (2030), en publicaciones posteriores. Es factible asegurar, como ya lo ha hecho Newells (2024), que las dos primeras posturas tienen como objetivo, en última instancia, mantener las cuotas de poder y el estatus quo. Es así como “Las Cristinas” buscaron apoyo en el Decano de Artes de la Universidad de Chile, para financiar una publicación en los diarios locales que aclarase en realidad a qué se referían ellos con “el sentido enfático” en la investigación artística, principal objeto de críticas de ambos bandos restantes. La publicación del 18 de octubre de 2028 en el diario El Mercurio, desarrolla la idea propuesta por la tercera posición, explicando que la investigación artística en el sentido enfático uniría el Arte y la Academia en una práctica que impactaría a ambos dominios. Buscando trascender los límites del Arte, en cuanto a 3 El nombre nace de una anécdota que ocurrió en el XXII encuentro “Arte y Universidad” organizado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile. Cuando esta tercera posición quiso presentarse frente a la comunidad universitaria, previamente todos sus participantes habían acordado venir tematizados como “el giro perfotransdisciplinar”, la dificultad radicó en la polisemia del concepto perfotrans- disciplinar, lo que llevó a que todos entendieran algo distinto. Frente al apuro por nombrarse en el encuentro acordaron llamarse “Las Cristinas”, debido a que era el nombre que más se repetía entre los miembros de esta tercera postura. EL FUTURO CONSTITUIDO CAPÍTULO 1

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=