Ensayando (im)posibles

139 posible de escenificar. Por ello, el encargo tiene mayor complejidad o densidad que la capa de testimonio o material biográfico. El encargo propone delimitar, condensar o traducir la vivencia en algún insumo que promueva el juego o la expresión desde una o más disciplinas convocadas. Por ejemplo: de las experiencias derivadas de “maldecir el amor” nace una pequeña escena sobre el lenguaje como problema sintomático del amor. Sin embargo, al no ser una estructura clausurada, se puede intervenir para poder interactuar con temáticas como la diferencia entre las ciudades de provincia y de capital. Esto lleva a que el encargo signifique un punto de partida para la improvisación dentro de un formato de arte escénico que no se limita disciplinariamente. Sobre la creación transdisciplinar Al proponer investigaciones que enfatizan la importancia de las disciplinas, el proceso empieza a preguntar por aquello que se cree estrictamente atingente a una disciplina. Las artes mediales, por ejemplo, son una manifestación interdisciplinar, ya que, aun siendo “una disciplina” artística, su origen se halla en la convergencia de tecnología-ciencia- arte. Cuerpos –y corazones– que piensan y resuelven desde lugares determinados, se hacen preguntas que dislocan su posición. ¿Qué es estrictamente disciplinar? Quizá ello se puede responder desde el formato, desde el resultado, mas no desde el proceso. Un proceso propone justamente que aquellos cuerpos convocados desde lugares BITACORA DE PROCESO RADIOAFECTIVA

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